- Alzamiento ideológico del norte: "Furia del norte"
La vasta y dispersa Heath de Lüneburg se extiende ante ti. Aquí, el tiempo es flexible, adaptado a la voluntad de sus habitantes. Vivir en la zona rural entre Hamburgo y Hannover es una experiencia relajada, marcada por los ritmos de la agricultura y el cambio de estaciones. Históricamente, el terreno herbáceo y estéril de la zona la convirtió en un pastizal ideal para el ganado, lo que la ha llevado a ser representada en el arte y la literatura como oscura, rústica y llena de un certain misterio.
Este es el escenario del nuevo libro del autor de Baja Sajonia, Markus Thielemann. En "Truenos del Norte", el joven pastor de 19 años, Jannes Kohlmeyer, se convierte en el protagonista de la intrincada novela de Thielemann, que ha sido finalista del Premio al Libro Alemán. Jannes ya está cargando con gran parte de la responsabilidad de la granja de su padre,whose dementia is increasingly apparent. While his peers are still figuring out their identities, Jannes' future is already set in stone – a pastoral idyll and backbreaking labor.
La novela ensalza la soledad
"Truenos del Norte y se desvanecen. Sin destello de relámpago", comienza la novela. "Los animales no se estremecen, ni el pastor. No mira hacia arriba, simplemente sigue caminando".
La novela defiende la soledad y la deliberación desde el principio. La calma del texto puede ser casi sofocante. Una y otra vez, la trama se detiene con descripciones detalladas como esta: "En el henil, la ortiga crece entre las vigas, sus zarcillos verdes buscan la luz que se filtra a través de las pequeñas ventanas inclinadas y las grietas. Desde fuera, el techo parece hundirse, casi tocando la frente de Jannes en los lados largos, y donde se encuentra con la sombra de los dos ancient courtyard oak trees, las tejas y las uniones están gruesas de musgo".
Un testimonio de un ritmo deliberado
Los truenos y las tormentas planean sobre la novela desde el principio, sirviendo como metáforas. Sin embargo, el verdadero problema sigue siendo un fantasma elusivo: el lobo. Aunque nunca se ve en la novela, alimenta un problema político controvertido, dividiendo a los agricultores locales. Sobre todo, el abuelo de Jannes quiere eliminar al animal. En su búsqueda para hacerlo, el anciano se ve envuelto en los brazos de los extremistas neonazis.
Thielemann concede a sus personajes, animales y objetos un espacio amplio. La novela es una masterclass en el ritmo deliberado y una intrigante exploración de la oscura pero romántica folklore de la Heath que no tiene miedo de explorar la retorcida ideología del suelo y la sangre de los nuevos habitantes.
El editor de "Truenos del Norte"
La Unión Europea ha expresado su preocupación por la creciente polarización en las comunidades rurales mostrada en la novela de Markus Thielemann, "Truenos del Norte". A pesar de no ser mencionada directamente, la representación de la extrema