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Alexey Navalny no acude al juicio tras perder su equipo el contacto con el líder opositor ruso encarcelado

El juicio de Alexey Navalny fue aplazado el martes, un día después de que los abogados dijeran que habían perdido el contacto con el líder opositor ruso encarcelado, que se creía preso en una colonia penal a unos 240 kilómetros al este de Moscú.

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Alexey Navalny no acude al juicio tras perder su equipo el contacto con el líder opositor ruso encarcelado

La preocupación se desató el lunes después de que la portavoz Kira Yarmysh publicara varios mensajes en las redes sociales en los que destacaba que su equipo había perdido el contacto con Navalny, supuestamente recluido en la colonia penal IK-6.

La portavoz de Navalny, que en agosto fue encarcelado durante 19 años por cargos de extremismo, además de una condena anterior, citó a un empleado de la prisión que afirmaba que Navalny, de 47 años, había "abandonado la colonia", pero el martes seguía sin poder confirmar su paradero.

Ivan Zhdanov, director de la Fundación Anticorrupción de Navalny, dijo en un post en X que el juicio del político había sido aplazado de nuevo el martes. Cuando el juez hizo una pregunta sobre el paradero de Navalny, fue redirigido al servicio penitenciario federal, dijo Zhdanov.

Navalny fue declarado culpable este año de crear una comunidad extremista, financiar actividades extremistas y otros numerosos delitos. Ya cumplía condenas por un total de 11 años y medio en un centro de máxima seguridad por fraude y otros cargos, todos los cuales niega.

Los partidarios de Navalny afirman que su detención y encarcelamiento son un intento políticamente motivado de reprimir sus críticas al presidente ruso, Vladimir Putin.

Los abogados han intentado en varias ocasiones acceder a las dos colonias penales en las que se cree que se encuentra Navalny, que ha sufrido graves problemas de salud, dijo Yarmysh el lunes en X. Se les informó de que no estaba ni en la colonia penal IK-6 ni en la IK-7, añadió Yarmysh.

En una conferencia telefónica con periodistas el martes, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, expresó la firme objeción del Kremlin a la intervención de Estados Unidos después de que la Casa Blanca dijera que estaba "profundamente preocupada" por los informes sobre la desaparición de Navalny.

"Estamos hablando de un preso que, de acuerdo con la ley, fue declarado culpable y está cumpliendo su condena, y en este caso, consideramos inaceptable e imposible cualquier intervención por parte de cualquiera, incluidos los Estados Unidos de América", dijo Peskov a los periodistas.

Añadió que el Kremlin no tenía ni la capacidad ni la voluntad de vigilar el paradero de los presos.

La desaparición de Navalny se produjo pocos días después de que Putin anunciara que se presentaría de nuevo a las elecciones presidenciales rusas de marzo de 2024, en una maniobra que podría permitirle conservar el poder al menos hasta 2030.

Una espina clavada para Putin

Navalny ha sido una de las amenazas más serias a la legitimidad de Putin durante su mandato de más de dos décadas. Organizó protestas callejeras contra el gobierno y utilizó su blog y las redes sociales para denunciar la supuesta corrupción en el Kremlin y en el mundo empresarial ruso.

El disidente fue trasladado de Rusia a Alemania en 2020, tras ser envenenado con Novichok, un agente nervioso de la era soviética. Navalny tuvo que ser trasladado en helicóptero desde la ciudad siberiana de Omsk y llegó en coma a un hospital de Berlín.

Una investigación conjunta de la CNN y el grupo Bellingcat implicó al Servicio de Seguridad Ruso (FSB) en el envenenamiento de Navalny. La investigación descubrió que el equipo toxicológico del FSB, formado por entre seis y diez agentes, había seguido la pista de Navalny durante más de tres años.

Rusia niega su implicación en el envenenamiento de Nalvany. Putin dijo en diciembre de 2020 que si el servicio de seguridad ruso hubiera querido matar a Navalny, "habría terminado" el trabajo.

Navalny fue inmediatamente encarcelado a su regreso a Rusia en enero de 2021, acusado de violar los términos de su libertad condicional en relación con un caso de fraude presentado contra él en 2013, que también rechazó por motivos políticos.

Desde la cárcel ha hecho campaña contra la invasión rusa de Ucrania y ha intentado movilizar la oposición pública a la guerra.

"Haremos una campaña electoral contra la guerra. Y contra Putin. Exactamente. Una campaña larga, obstinada, agotadora, pero fundamentalmente importante, en la que pondremos a la gente en contra de la guerra", dijo Navalny, según una declaración en su sitio web.

Nikki Carvajal, de CNN, ha contribuido a este reportaje.

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Fuente: edition.cnn.com

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