Rory McIlroy logra su primera victoria en 18 meses y la primera como padre
Después de reclamar su primera victoria desde 2019 en el Wells Fargo Championship el domingo, McIlroy se dirigió a su hija Poppy y su esposa Erica mientras celebraban la victoria en familia por primera vez.
El norirlandés tuvo que soportar momentos de nerviosismo en el hoyo 18 para rescatar un bogey que le dejó con 10-bajo par para el torneo y uno de ventaja sobre Abraham Ancer, logrando su tercer título en Quail Hollow y el 19º del PGA Tour.
"Este lugar ha sido bueno conmigo", dijo McIlroy a los medios después.
"Desde que vi por primera vez este campo de golf, me encantó desde la primera vez que lo jugué, y ese amor ha sido recíproco. He jugado muy bien aquí a lo largo de los años".
Desde que ganó el WGC-HSBC Champions en 2019, McIlroy, que fue padre por primera vez el pasado agosto, ha soportado sus luchas con la forma y las lesiones.
De hecho, el jugador de 32 años dijo que estuvo cerca de ni siquiera intentar jugar este fin de semana después de lastimarse el cuello en el campo de prácticas el miércoles, una lesión que dijo que "progresivamente mejoró un poco a medida que avanzaba la semana."
Su sequía de 553 días le ha hecho caer hasta el puesto 15 de la clasificación mundial, el más bajo desde finales de 2009.
En un intento por recalibrarse, ha empezado a trabajar con el entrenador Pete Cowen. Y después de fallar el corte tanto en el Players Championship como en el Masters, por fin volvió a la senda de la victoria.
"Me sentía bien con mi juego al venir aquí", dijo el cuatro veces ganador de majors, "pero no esperaba venir y ganar la primera semana directamente otra vez".
"Es satisfactorio ver que el trabajo está dando sus frutos, pero es sólo el principio. Hay mucho más que quiero conseguir y mucho más que quiero hacer en el juego."
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Aquí, allá y acullá
Si una persona aprendió este fin de semana que siempre hay que esperar hasta después del pitido final antes de abandonar un evento deportivo, ése podría ser Bryson DeChambeau.
La superestrella estadounidense hizo tres sobre 74 el viernes en el Wells Fargo Championship, lo que le dejaba con dos sobre par en el torneo.
Pensando que no había pasado el corte, DeChambeau voló a casa desde Charlotte a Dallas, sólo para enterarse en mitad del vuelo de que había pasado el corte después de todo.
El número 4 del mundo se fue a casa y durmió unas cinco horas antes de coger un vuelo a las 2.45 de la madrugada de vuelta a Charlotte.
Después de dormir un poco más en el vuelo, aterrizó a las 5:45 de la mañana y condujo hasta Quail Hollow a tiempo para su salida del sábado a las 8:10 de la mañana.
A pesar del cansancio, hizo 68 golpes.
Lo compensó durmiendo 11 horas antes de la ronda del domingo.
A pesar de la fatiga por los kilómetros recorridos, DeChambeau jugó bien en su regreso a Charlotte, terminando empatado en el noveno puesto, recuperando el liderato de la FedExCup en el proceso.
"Quería que mereciera la pena", dijo a los medios de comunicación. "No quería venir aquí y terminar 60-lo que sea, cerca del último.
"Incluso así, siguen siendo puntos de la FedExCup, siguen siendo puntos de la clasificación mundial. Estoy contento de haber vuelto y haber terminado. Espero poder estar entre los 10 primeros y seguir subiendo en la clasificación mundial. El objetivo es, obviamente, ser el número 1 y quiero estar en los Juegos Olímpicos, así que seguiremos avanzando en la dirección correcta".
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Fuente: edition.cnn.com