Novak Djokovic derrota a Cameron Norrie y se prepara para la final de Wimbledon contra Nick Kyrgios
A pesar de caer en el primer set -y con el público de la Pista Central clamando en apoyo del favorito local Norrie- terminó siendo una cómoda victoria para Djokovic después de romper la resistencia de Norrie en el segundo set.
Significa que el jugador de 35 años jugará por su séptimo título de Wimbledon y el cuarto consecutivo después de no haber perdido en SW19 desde los cuartos de final en 2017.
"No empecé bien, él fue el mejor jugador durante el primer set", dijo Djokovic en su entrevista en la cancha después del partido del viernes.
"Semifinales de un grand slam, por supuesto que he tenido en el pasado muchas semifinales de grand slams, pero nunca es fácil salir a la cancha. Tienes mucha presión, expectativas de ti mismo y, por supuesto, también de los demás".
Con el sol pegando fuerte y el cielo azul sobre la Pista Central, la contienda tuvo un comienzo de ensueño para los aficionados locales que animaban a Norrie, ya que el británico rompió a Djokovic en el primer juego del partido.
Djokovic replicó con un break, pero eso no disuadió a Norrie, que disputaba su primera semifinal de un Grand Slam. El noveno cabeza de serie logró dos breaks más y cerró el primer set en 32 minutos.
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Djokovic, por su parte, tuvo pocos motivos para celebrar en el primer set, excepto por un audaz globo entre las piernas que pasó por encima de Norrie y aterrizó milimétricamente dentro de la línea de fondo.
Volvió a la pista con una gorra en el segundo set y ganó su primer juego. Hubo varias oportunidades de romper el saque de Norrie -primero con 2-1, luego de nuevo con 3-2- antes de que el 20 veces campeón de Grand Slam se impusiera al romper el saque de Norrie y ponerse 5-3 por delante.
Después de cerrar el set, Djokovic se apresuró en el tercero y se aseguró un tempranero break cuando Norrie envió larga una derecha.
A estas alturas, los golpes de fondo de Djokovic eran más venenosos y precisos, y comenzaba a ejercer su dominio en el partido, mientras el público seguía animando a Norrie. Se produjo otra rotura de saque y el set se cerró en 38 minutos.
El cuarto set siguió un patrón similar al tercero, ya que Djokovic rompió en el juego inicial. Norrie luchó, ganando todos sus juegos de servicio restantes, pero fue en vano. El serbio completó la victoria con un saque fuera del alcance de Norrie.
El domingo, Djokovic disputará su 32ª final en 68 torneos del Grand Slam, una más que sus rivales Rafael Nadal y Roger Federer.
Se enfrentará a Kyrgios -un jugador con el que ha perdido en sus dos enfrentamientos anteriores- después de que Nadal se retirara de su semifinal contra el australiano con una distensión abdominal.
"Creo que una final Kyrgios-Djokovic me haría la boca agua", así describió Kyrgios, el finalista masculino de Wimbledon con el número 40 del mundo, el peor clasificado desde 2003, la perspectiva de enfrentarse a Djokovic el viernes.
El tenista de 27 años ha jugado un tenis emocionante en lo que va de torneo, al tiempo que ha irritado a sus rivales, especialmente a Stefanos Tsitsipas, con sus payasadas en la pista.
En cuanto a Djokovic, prometió que habrá "muchos fuegos artificiales emocionales" cuando se enfrenten.
"Va a ser su primera final de Grand Slam, obviamente está muy emocionado", dijo. "No tiene mucho que perder y siempre juega así. Juega con mucha soltura, tiene uno de los mejores saques del mundo".
"Ha hecho un gran partido en general, con mucha potencia en sus golpes. Hace tiempo que no jugamos, nunca le he ganado un set, así que espero que esta vez sea diferente".
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Fuente: edition.cnn.com