El Senado francés denuncia una serie de fallos de funcionamiento en la final de la Liga de Campeones
En el momento de redactar este informe, el Senado aún no lo había hecho público.
El senador Laurent Lafon, presidente de la Comisión de Cultura, Educación y Comunicación -coautora del informe- achacó las violentas escenas de la final a "una serie de disfunciones que se produjeron en un marco administrativo y de toma de decisiones bastante impreciso".
"No es el número de personas presentes en las inmediaciones del estadio lo que provocó estos fallos de funcionamiento", dijo. "No es porque había seguidores del Liverpool que acompañaban a su equipo por lo que las cosas fueron mal".
Los senadores atribuyeron la responsabilidad a la falta de "anticipación" de varias instituciones, entre ellas la policía francesa y la federación europea de fútbol UEFA. El senador François-Noël Buffet, Presidente de la Comisión Jurídica del Senado, coautora del informe, señaló en particular el fracaso del proceso de selección.
"Bastaron entre 10.000 y 15.000 personas para hacer imposible el proceso de selección. Incluso si no hubiera habido más aficionados que asientos en el estadio, la situación podría haber sido la misma, provocando el mismo caos y dando lugar a tragedias que afortunadamente evitamos. Este fracaso se debe, por tanto, a las decisiones tomadas por la policía", declaró Buffet.
Según Lafon, el número de entradas falsas fue "10 veces superior a la media habitual", y afirmó que "la gestión de la UEFA en materia de venta de entradas resultó inadecuada".
Lafon también contradijo los argumentos esgrimidos por el Ministro francés del Interior, Gerald Darmanin, "a saber, que los disturbios causados estaban relacionados con una afluencia masiva de espectadores y un gran número de entradas falsas". Añadió que "estos dos argumentos existen, pero no son la causa de los trastornos".
"Evidentemente, presentamos nuestro pesar y nuestras disculpas por lo ocurrido", declaró Lafon, añadiendo que los aficionados fueron "verdaderas víctimas" del caos.
Hubo críticas generalizadas hacia el trato dispensado a los aficionados por las autoridades francesas desplegadas para el partido de mayo. Fotos y vídeos difundidos en las redes sociales mostraban a seguidores del Liverpool hacinados en zonas valladas y gases lacrimógenos utilizados por la policía.
A principios de junio, la UEFA pidió disculpas "a todos los espectadores que tuvieron que experimentar o presenciar acontecimientos aterradores y angustiosos" en los prolegómenos del partido. Además, el organismo rector declaró que había puesto en marcha una revisión independiente para "identificar las deficiencias y las responsabilidades de todas las entidades implicadas en la organización de la final", cuyo informe final se publicará en el sitio web de la UEFA.
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Fuente: edition.cnn.com