Preparándose para defender de nuevo a Israel, Estados Unidos presiona a Irán e Israel para que reduzcan la escalada
En los últimos días, el Presidente Joe Biden y su principal diplomático, el Secretario de Estado Antony Blinken, han mantenido una serie de llamadas con contrapartes en todo el Medio Oriente. Ambos han tenido numerosos intercambios con los líderes y ministros de Relaciones Exteriores de Jordania, Catar y Egipto, con un mensaje de descongelación.
“Hemos estado comprometidos en una intensa diplomacia con aliados y socios, comunicando ese mensaje directamente a Irán. Hemos comunicado ese mensaje directamente a Israel”, dijo Blinken el martes. “Todos en la región deben entender que ataques adicionales sólo perpetúan el conflicto, la inestabilidad y la inseguridad para todos”.
El ataque inminente de Irán sería una respuesta al asesinato la semana pasada del jefe militar más poderoso de Hezbolá, el proxy más poderoso de Irán en Líbano, por parte de Israel. Al día siguiente, se cree ampliamente que Israel asesinó al líder político de Hamas en Teherán, algo que Israel no ha admitido haber llevado a cabo.
Según dos altos funcionarios estadounidenses familiarizados con la inteligencia, Irán y sus proxies han comenzado a hacer algunos preparativos para una posible retaliación contra Israel. Los fuente no quisieron especificar qué tipo de preparativos se están realizando.
Varios altos funcionarios estadounidenses le dijeron a CNN que Estados Unidos espera un ataque contra Israel en los próximos días. Permanece incierto si habrá una respuesta coordinada entre Teherán y Hezbolá.
Los funcionarios también dijeron a CNN que Irán sigue considerando el alcance de su respuesta.
Un alto funcionario estadounidense y un funcionario de inteligencia occidental le dijeron a CNN que ahora hay un mayor temor de que Hezbolá tome medidas que de Irán, lo que aumenta la posibilidad de que el grupo miliciano con sede en Líbano –que es financiado, equipado y entrenado por Irán– actúe sin ellos.
Dado que los oficiales estadounidenses e israelíes creen que un ataque de Irán y su eje puede ser sólo una cuestión de tiempo, lo que suceda después dependerá de Israel. Mucho dependerá de qué objetivos sean atacados –sitios militares o civiles– y la letalidad de esos ataques.
Aunque Estados Unidos mantiene negociaciones secretas e indirectas con Irán –a menudo en Omán–, otros países como Catar y Jordania hablan con Teherán directamente y abiertamente. El ministro de Relaciones Exteriores de Jordania hizo un viaje poco común a Teherán el fin de semana, y Catar a menudo actúa como intermediario entre Estados Unidos e Irán.
El nuevo Presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, le dijo al ministro de Relaciones Exteriores de Jordania, Ayman Safadi, el domingo que el asesinato de Haniyeh fue un “grave error del régimen sionista (Israel) que no quedará sin respuesta”, según la televisión estatal iraní.
El miércoles, la Organización de Cooperación Islámica se reunirá en la ciudad portuaria de Jeddah, Arabia Saudita, a petición de Irán, para discutir el asesinato de Haniyeh. El funcionario de Hamas había estado en Irán para la inauguración de Pezeshkian, lo que ha aumentado la ira de Irán ante el asesinato tan descarado de su invitado en su capital.
Se espera que los ministros de Relaciones Exteriores árabes continúen presionando a Irán para que se abstenga mientras también critican a Israel por el asesinato de Haniyeh.
El día antes de que Haniyeh fuera asesinado, aviones israelíes llevaron a cabo un ataque selectivo en el sur de Beirut contra el comandante militar de Hezbolá, Fu’ad Shakr. Al menos otras tres personas murieron, según los medios de Líbano.
El líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, dijo el martes que responderán contra Israel “sin importar las consecuencias” para vengar el asesinato, pero mantener a los israelíes esperando es “parte del castigo”.
Las crecientes preocupaciones sobre lo que puede suceder vienen menos de cuatro meses después de un gran ataque de Irán contra Israel, que vio más de 300 misiles y drones lanzados contra Israel en oleadas.
En ese caso, el ataque directo sin precedentes de Irán contra Israel fue un intento de vengar otro ataque israelí en la capital siria de Damasco contra una instalación diplomática que mató a siete miembros de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.
Casi todo lo que Irán lanzó fue interceptado por los sistemas de defensa aérea de Israel, pero con una ayuda significativa de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Jordania, Arabia Saudita y los EAU.
El comandante militar estadounidense para el Medio Oriente, el general Erik Kurilla, regresó a Israel el lunes mientras Estados Unidos trata de resucitar un esfuerzo multinacional similar para proteger a Israel de los ataques. Pero es incierto hasta qué punto los aliados árabes críticos participarán dada su ira por el asesinato de Haniyeh, lo que también frustró a los oficiales estadounidenses.
“No ayuda”, dijo Biden a los periodistas el jueves.
Los periodistas de CNN Katie Bo Lillis, Natasha Bertrand y Michael Conte contribuyeron a esta información.
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