Por qué las perlas de agua son peligrosas para los niños
Hay una escena en Trolls Band Together en la que Poppy y Branch visitan la Isla Vacay. El agua que rodea la isla está representada por lo que parecen montículos de ondulantes y centelleantes bolitas de agua. Son tan encantadoras que, por supuesto, quieres zambullirte en las brillantes, relajantes y blanditas canicas. Luego recuerdas que, en la vida real, esas perlas de agua estarían cubiertas de arena y parecerían más mocos arenosos que una refrescante sensación de spa. A mí personalmente me dan asco las perlas de agua -las bolitas de polímero superabsorbente que se hinchan y se convierten en bolas blanditas cuando se empapan de líquido- después de una mala experiencia recogiendo un cubo de perlas derramadas en la entrada de casa.
No necesitas una razón para prohibir un juguete irritante en tu casa, pero hay razones reales de salud y seguridad para prescindir de las perlas de agua cuando compres el juego sensorial de tu hijo.
Las perlas de agua son peligrosas
La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EE.UU. (CPSC) ha advertido a los padres que mantengan las perlas de agua fuera del alcance de los niños de 3 años o menos. La comisión informa de que las perlas de agua han causado visitas a urgencias (miles al año), lesiones graves que han requerido cirugía y la muerte.
¿Por qué es tan grave? Las diminutas perlas de colores vienen en colores brillantes y envases que las hacen parecerse exactamente a las chispitas de las magdalenas o a los caramelos. Si se tragan, se inhalan o se introducen en cualquier orificio del cuerpo, las perlas se hinchan lentamente hasta alcanzar cientos de veces su tamaño original, causando obstrucción intestinal, obstrucción de las vías respiratorias o daños en los oídos. Las perlas de agua no siempre son visibles en una radiografía o examen, por lo que un niño puede sufrir lesiones graves sin que los médicos detecten la causa.
La CPSC da estos consejos para la seguridad de las perlas de agua:
- No deje nunca que los niños jueguen con cuentas de agua sin supervisión.
- Si las tiene en casa, guárdelas en un recipiente seguro y en un lugar donde los niños pequeños no puedan acceder a ellas.
- Dado que las perlas de agua pueden dispersarse, rodar y perderse fácilmente en el hogar, la única forma de mitigar el peligro es retirarlas de casa.
Según la Academia Americana de Pediatría, estos son los signos de que un niño ha tragado perlas de agua:
- No come
- Letargo
- Babeo
- Vómitos
- Sibilancias
- Quejas de tener algo atascado en la garganta o en el pecho
- Dolor abdominal
- Estreñimiento
- Hinchazón y dolor abdominal.
Como las perlas de agua deshidratada pueden perderse en las grietas de las tablas del suelo, en la alfombra o entre los juguetes, los niños podrían encontrarlas e ingerirlas aunque no hayan jugado con ellas últimamente.
Una última preocupación: Aunque las perlas de agua suelen etiquetarse como "no tóxicas", Consumer Reports ha declarado que ese etiquetado "carece de sentido". Han analizado 14 marcas de perlas de agua y han descubierto que dos de ellas liberan niveles preocupantes de acrilamida.
Mejores opciones para el juego sensorial
La estimulación sensorial a través del juego es importante para los niños (y los adultos), pero existen alternativas más seguras que las perlas de agua. En su lugar, prueba estas opciones de juego sensorial (algunas de ellas son incluso menos sucias):
- Masilla (como Crazy Aaron's Thinking Putty)
- Una cocina de barro al aire libre
- Crema de afeitar de colores en la bañera
- Alubias secas o pasta
- Papel picado
- Alpiste (hazlo tú mismo si te preocupan las alergias)
- Plastilina casera
- Paletas de pintura
- Una estación de vertido
- Contenedor sensorial de varias secciones
- Arcilla secada al aire
- Papel de burbujas
- Pequeños juguetes u objetos de la naturaleza congelados en cubitos de hielo
- Gelatina
- Bolas de melón
- Pasta cocida (con un poco de aceite para que no se pegue)
Recuerde que el juego sensorial es cualquier actividad que ponga en juego los sentidos del niño. Nos hemos centrado en actividades que requieren manipular objetos de diferentes texturas, tamaños y temperaturas con las manos u otros utensilios. El juego sensorial también puede incluir actividades como escuchar música, ver una puesta de sol, seguir una fila de hormigas por el jardín u oler alimentos y especias.
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Fuente: aussiedlerbote.de