Polonia activa cazas para proteger su espacio aéreo mientras Rusia bombardea Ucrania con misiles
Polonia, miembro de la OTAN que comparte frontera con Ucrania, informó de que activó dos parejas de cazas F-16 y un avión cisterna aliado a primera hora de la mañana del martes, después de que Rusia lanzara su último ataque mortal con misiles contra Ucrania, dirigido contra la capital, Kiev, y la región oriental de Járkov.
"Nos gustaría informarle de que se está observando una intensa actividad de la aviación de largo alcance de la Federación Rusa, que está relacionada con la realización de ataques en el territorio de Ucrania", escribió el Mando Operativo de Polonia en X. Dijo que activó un par de aviones de combate estacionados en una base en Łask y en Krzesiny "con el fin de garantizar la seguridad del espacio aéreo polaco."
La decisión se produce días después de que el ejército polaco dijera que creía que un misil ruso había entrado y luego salido del espacio aéreo polaco. Rusia había intensificado sus ataques contra Ucrania durante el periodo de Año Nuevo y el viernes desencadenó el mayor ataque con misiles desde el inicio de su invasión a gran escala hace casi dos años.
El viceministro polaco de Asuntos Exteriores, Władysław Teofil Bartoszewski, convocó al encargado de negocios de Rusia, Andrei Ordash, y le entregó una nota en la que le pedía explicaciones. Pero Rusia dijo que "no dará explicaciones" hasta que se presenten pruebas concretas, informó el medio estatal ruso RIA Novosti.
Ordash dijo a RIA Novosti que la nota "sólo contenía acusaciones infundadas", y añadió que Polonia se había "negado a presentar pruebas de que el misil era de origen ruso".
Rusia montó otro ataque con misiles pesados y aviones no tripulados en Ucrania durante la noche hasta el martes, golpeando edificios residenciales e infraestructura civil en todo el país, después de que el Kremlin prometió que el ataque de Ucrania en la ciudad rusa de Belgorod "no quedará impune."
Al menos 25 personas murieron y otras 108 resultaron heridas en el ataque ucraniano del sábado, según informaron las autoridades rusas.
El Ministerio de Defensa ruso dijo que vengaría el "crimen" y su ejército ha bombardeado Ucrania con misiles todos los días desde entonces.
Al menos cuatro personas murieron y 92 resultaron heridas en los ataques del martes por la mañana, según el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
"Nuestros soldados de defensa antiaérea llevan tres días haciendo un trabajo increíble. Desde el 31 de diciembre, los inhumanos rusos han utilizado ya unos 170 'Shaheds' [aviones no tripulados] y decenas de misiles de diversos tipos. La gran mayoría de ellos iban dirigidos contra objetivos civiles", escribió Zelensky en Telegram.
La ciudad está en llamas
Los ataques rusos de la noche a la mañana habían provocado siete incendios en seis distritos de Kiev, según declaró el martes el ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko. Más de 130 personas fueron evacuadas de un rascacielos en el distrito de Solomainskyi, donde 20 personas fueron rescatadas. Al menos 20 personas en total resultaron heridas en la capital.
En la región de Kiev, dos personas murieron en un incendio en un edificio residencial del distrito de Fastiv. En la ciudad de Vyshneve, al menos siete personas resultaron heridas y cinco edificios de apartamentos y 40 coches sufrieron daños.
Peter Zalmayev, director de la Iniciativa para la Democracia en Eurasia, dijo que se despertó en Kiev el martes por la mañana y descubrió que "toda la ciudad estaba en llamas".
"Mi edificio temblaba por las ondas expansivas de uno de los misiles hipersónicos disparados sobre nuestros cielos", declaró Zalmayev a la CNN. "Temía que el edificio pudiera derrumbarse".
Dijo que algunas infraestructuras energéticas también parecían haber sido alcanzadas, en lo que calificó como un recordatorio del intento del presidente ruso Vladimir Putin el año pasado de romper la red eléctrica de Ucrania y convertir el clima invernal en un arma.
"Puede que el comienzo de 2024 sea el inicio de una campaña renovada para intentar derribar nuestras instalaciones eléctricas y nuestros suministros de agua", dijo Zalmayev.
Tensión en la frontera
La frontera de Polonia con Ucrania se extiende a lo largo de más de 500 kilómetros y ha sido escenario de numerosos sustos desde el inicio de la invasión a gran escala de Rusia, ya que su guerra contra Ucrania amenaza con extenderse a los países europeos vecinos.
En noviembre de 2022, un misil de fabricación rusa cayó en las afueras de la localidad rural polaca de Przewodow, a unos 6,4 kilómetros al oeste de la frontera ucraniana. Dos ciudadanos polacos murieron a causa de la explosión, que supuso la primera vez que un miembro de la OTAN recibía un impacto directo durante el conflicto.
Tanto las fuerzas rusas como las ucranianas han utilizado munición de fabricación rusa durante el conflicto, y Ucrania desplegó misiles S-300 de fabricación rusa como parte de su sistema de defensa antiaérea antes de que se le suministrara el sistema Patriot, de fabricación estadounidense y superior.
A pesar de los temores iniciales de que Rusia pudiera haber atacado Polonia en 2022, el Presidente polaco Andrzej Duda dijo en ese momento que no había "ningún indicio de que se tratara de un ataque intencionado contra Polonia." El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, coincidió con la valoración.
En cambio, Duda dijo que había una "alta probabilidad" de que se tratara de un misil de defensa antiaérea de la parte ucraniana que había caído en Polonia en "un accidente" mientras interceptaba misiles rusos entrantes. Confirmó que lo más probable es que se tratara de un cohete S-300 de fabricación rusa.
Durante el ataque aéreo del viernes -el mayor sobre Ucrania desde el inicio de la invasión rusa a gran escala-, los militares polacos informaron de que un "objeto aéreo no identificado" había entrado en el espacio aéreo polaco desde territorio ucraniano.
El general Wiesław Kukuła, máximo responsable militar polaco, afirmó que "todos los indicios" apuntaban a que se trataba de un misil ruso. El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, dijo el viernes que la alianza "permanece vigilante" tras el incidente.
Esta es una historia en desarrollo y será actualizada.
Antonia Mortensen de CNN contribuyó con el reporte.
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Fuente: edition.cnn.com
