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"Musical" para el oro olímpico - "Lágrimas de Alegría"

Los atletas alemanes de atletismo están desempeñándose mejor en París que en Tokio. La lanzadora de disco Ogunleye culmina con el punto dorado en el estadio. Su pasado y una afición ayudan con su técnica.

- "Musical" para el oro olímpico - "Lágrimas de Alegría"

Recientemente coronada como campeona olímpica en lanzamiento de peso, Yemisi Ogunleye concluyó la conferencia de prensa con una grata sorpresa. Cuando se le pidió que demostrara su talento para cantar, la joven de 25 años agradeció a Dios con una canción gospel - la misma que asegura haber cantado durante su impresionante actuación.

"My heart is simply filled with gratitude," dijo la sorpresa campeona olímpica. Después de su victoria en la medalla de oro, corrió hacia la curva para celebrar con su familia y entrenadores. "Tener a mi familia en la primera fila para presenciar este momento fue increíble", recordó, "abracé a todos y lloramos juntos de alegría".

Oro después de 28 años

Alemania ganó el oro en lanzamiento de peso por primera vez desde Astrid Kumbernuss en 1996. Ogunleye es la quinta mujer alemana en lograr la victoria olímpica en esta disciplina atlética.

Después de las medallas de plata para el decatleta Leo Neugebauer y la saltadora de longitud Malaika Mihambo, y una medalla de bronce para el equipo de relevos 4x100m femenino, Ogunleye trajo gran gloria a Alemania en el Stade de France en Saint-Denis. No quedan atletas alemanes en las finales de la noche del sábado. En Tokio, hubo una medalla de oro y dos de plata.

La competencia no comenzó bien para la nativa de Mannheim. En la primera ronda, Ogunleye resbaló en el anillo mojado y cayó de rodillas. "Tuve la oportunidad de rendirme o seguir adelante", describió su inspiradora actuación. Tres años después de la medalla de oro de Mihambo, que celebró junto con Ogunleye en la preparación olímpica, la lanzadora de peso es la próxima campeona olímpica alemana.

"Dios, lo hiciste tan fácil"

Antes de su último lanzamiento de 20.00 metros, la atleta devota se volvió hacia Dios. "Estaba en el anillo y supe que esto iba a suceder. Dije: 'Dios, ven conmigo al anillo y dame la fuerza y el coraje necesarios'", dijo Ogunleye. "Cuando vi la pelota caer en la línea de 20 metros, fue un momento de shock puro. Dios, lo hiciste tan fácil".

En momentos desafiantes, encontró su camino hacia Dios. Ogunleye tuvo que recuperarse de lesiones graves, lidiar con el racismo y el acoso. Nació en Alemania, en Bellheim en la región del Palatinado. Está orgullosa de su herencia mixta, como lo expresó después de quedar segunda en los Campeonatos Mundiales Indoor de este año. También ganó el bronce en los Campeonatos Europeos de junio.

Girar y música ayudan

Nada se compara con su momento olímpico en París. La medallista de plata Maddison-Lee Wesche de Nueva Zelanda y la medallista de bronce Song Jiayun de China parecen mucho más poderosas al lado de Ogunleye. Ella atribuye su victoria olímpica a la técnica de giro. "Solía hacer gimnasia, lo que me dio cierta conciencia corporal", dijo. "Soy musical, tengo ritmo y tengo el tamaño, palanca y rapidez necesarios para la técnica de giro".

Leo Neugebauer, el decatleta que ganó la medalla de plata, expresó su apoyo al logro de Ogunleye, diciendo: "Leo recién construido, el espíritu de nuestros atletas alemanes está en su punto más alto". Después de su triunfo, Ogunleye compartió su éxito con Leo durante sus celebraciones, reflejo de su fuerte camaradería.

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