La Princesa Mary de Dinamarca será la primera Reina nacida en Australia
La recta final del camino de Mary desde Tasmania hasta el trono danés se despejó en Nochevieja con la sorpresiva abdicación de la Reina Margarita II, que anunció que dejará el cargo el 14 de enero.
Se trata de un movimiento extremadamente raro en Dinamarca, donde un monarca no abdicaba desde 1146, cuando el rey Eric III renunció a la corona para ingresar en un monasterio, según la Casa Real.
El hijo mayor de Margarita, el príncipe heredero Frederik, se convertirá en Rey, mientras que su esposa, la princesa heredera Mary, será la primera australiana en convertirse en Reina, un acontecimiento que ha hecho las delicias de sus seguidores en su país.
Para muchos de los admiradores australianos de Mary, es el broche de oro a un romance que comenzó en un bar de Sydney durante los Juegos Olímpicos de 2000.
Según cuenta la historia, ambos se miraron en el Slip Inn, considerado un lugar poco probable para encontrar a un miembro de la realeza danesa, y mucho menos el origen de una pareja que más tarde se convertiría en los futuros Reyes de Dinamarca.
Millones de personas asistieron a su boda en 2004. Dos décadas después, se espera que su ascensión al trono cautive al público de todo el mundo, desde Copenhague hasta Hobart, la capital de Tasmania, donde nació Mary.
El Primer Ministro de Tasmania, Jeremy Rockliff, declaró el lunes que el Estado "no podría estar más orgulloso de la Princesa Heredera Mary".
"Con su demostrada humildad, gracia y amabilidad, estoy seguro de que la Princesa Heredera Mary será acogida como Reina junto a su marido, el Rey Frederik, una vez proclamado a finales de este mes", dijo Rockliff.
"Estoy deseando ver a la próxima generación, y a la Reina nacida en Tasmania, liderar el futuro de Dinamarca".
Una abdicación real
En su mayor parte, el discurso de Nochevieja de la Reina Margarita cubrió el territorio familiar de un monarca que resume los altibajos del año que acaba de pasar.
Habló de la tragedia de la guerra, de las vidas inocentes perdidas en Gaza, de la propagación del antisemitismo y de la importancia del apoyo de Dinamarca a Ucrania. Habló del cambio climático, de los retos de la inteligencia artificial y del orgullo que siente por su nieto, el príncipe Christian, que acaba de cumplir 18 años.
A continuación, la monarca se refirió a su propia vida y a cómo una reciente operación de espalda a la que se sometió con éxito le había dado motivos para pensar en el futuro. Más concretamente, dijo que se había planteado "si ahora sería el momento adecuado para pasar la responsabilidad a la siguiente generación", y concluyó que "ahora es el momento adecuado".
"El 14 de enero de 2024 -52 años después de suceder a mi amado padre- dejaré de ser Reina de Dinamarca. Cederé el trono a mi hijo, el príncipe heredero Frederik", declaró Margarita.
El anuncio interrumpió temporalmente las celebraciones de Año Nuevo en Dinamarca, mientras los corresponsales reales se apresuraban a rellenar los huecos.
"Nadie lo sabía", dijo Kristian Ring-Hansen Holt a la cadena de desayunos ABC en Australia.
Juliet Rieden, redactora jefe de The Australian Women's Weekly, dijo que la mayoría de los daneses esperaban que Margarita ocupara el cargo de por vida, al igual que la reina Isabel II de Gran Bretaña, que gobernó hasta su muerte en septiembre de 2022.
Pero en retrospectiva, algunas decisiones sugirieron que la Reina Margarita se estaba preparando para dar un paso al costado, dijo Reiden a CNN. Por ejemplo, su decisión de reducir la familia real y despojar de los títulos reales a los hijos de su hijo menor, el príncipe Joaquín, y su esposa, la princesa Marie, que no estaban contentos con la medida y se trasladaron recientemente a Estados Unidos.
"Creo que lo hizo para que su hijo, el príncipe heredero Frederik, no tuviera que hacerlo en las primeras etapas de su monarquía, para que pudiera quitarse todo de encima y empezar de cero", dijo Rieden.
También refleja el razonamiento de un monarca pragmático que quería presentar a la familia real como una familia que ofrece una buena relación calidad-precio, dirigida por dos de sus miembros más populares, dijo Rieden.
"La familia real goza de un 82% de popularidad en Dinamarca: es el tipo de cifras con las que sueñan los políticos", afirmó Rieden.
Según la Constitución danesa, la realeza tiene un papel limitado, ya que el poder corresponde al Parlamento. Los monarcas desempeñan un importante papel como embajadores y aprueban la nueva legislación.
Una realeza popular
Mary nació en 1972, hija de un profesor de matemáticas escocés y una asistente ejecutiva británica. Según su biografía oficial, comenzó su educación en Houston (Texas) antes de trasladarse a Hobart para asistir a la escuela y la universidad.
Su introducción al mundo laboral incluyó periodos como ejecutiva de publicidad y viajes por Europa, antes de conseguir un puesto en una empresa inmobiliaria de Sydney. Allí conoció a Frederik, un joven príncipe danés con el que más tarde se casaría en la catedral de Copenhague en una fastuosa ceremonia televisada a todo el mundo.
Después vendrían cuatro hijos, entre ellos el Príncipe Christian, actual sucesor al trono.
Además de ser alabada por su elegancia y sentido de la moda, Mary ha ganado adeptos por su firme compromiso con las causas sociales a través de la Fundación Mary, creada en 2007.
"Es una firme defensora de los derechos sexuales de las mujeres y las niñas. Es una firme defensora de los refugiados. Ha demostrado su valía como modelo y líder en Dinamarca, y creo que Australia puede estar muy orgullosa del tipo de monarca en que se ha convertido", afirmó Rieden.
Los viajes a casa suelen generar titulares locales, pero no todos han sido bien recibidos.
A finales del año pasado, los medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco del supuesto romance del Príncipe Federico con la actriz de origen mexicano Genoveva Casanova.
Casanova emitió un comunicado en el que negaba vehementemente las afirmaciones y amenazaba con emprender acciones legales contra Lecturas, la revista española que publicó imágenes de ambos en una noche de fiesta. La Casa Real no ha hecho comentarios.
"Creo que probablemente se trató de una molestia, una de esas situaciones de 'nunca te quejes, nunca des explicaciones' de la realeza danesa", dijo Rieden. "Para ellos no ha pasado nada".
Cuando la nueva generación de la realeza danesa ascienda al trono, no habrá nada de la pompa y el boato que acompañaron la coronación del rey Carlos III de Gran Bretaña el pasado mes de mayo.
No se han confirmado los detalles, pero la Casa Real afirma que la Reina Margarita abdicará en el Consejo de Estado, órgano consultivo de la monarquía.
Rieden dice que el 14 de enero es probable que los nuevos Reyes aparezcan en el balcón del palacio de Christiansborg con el primer ministro danés, y quizás también saluden desde Amalienborg, la residencia oficial de la familia real en Copenhague.
"Creo que veremos a Mary y Frederik en el balcón y creo que veremos a toda su familia a su alrededor. Y esto presentará la nueva monarquía moderna de Dinamarca y creo que va a ser una imagen muy poderosa", dijo.
Es probable que esto aumente el interés por Mary en Australia, dijo Rieden, que añadió que poner a la princesa en la portada de la revista The Australian Women's Weekly suele aumentar las ventas.
"Es una estrella de portada muy, muy popular. Así que creo que esa popularidad sólo puede aumentar ahora que se va a convertir en Reina", dijo.
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Fuente: edition.cnn.com
