La intervención de emergencia de Meyer Werft es aprobada
La autoridad federal y el gobierno de Baja Sajonia ahora buscan adquirir aproximadamente el 80,7% de Meyer Werft por una cantidad de 400 millones de euros. Esta inversión incluye garantías de préstamos que ascienden a aproximadamente dos mil millones de euros. Esta acción pondrá tanto el astillero en Papenburg como el Neptun Werft en Rostock-Warnemünde bajo control estatal. Sin embargo, el Meyer Werft en Turku, Finlandia, remainará bajo propiedad de la familia Meyer.
La decisión de intervenir fue tomada por el gobierno estatal de Baja Sajonia al comienzo de la semana pasada y ha sido aprobada unánimemente por el comité del parlamento estatal, según anunció el Ministerio de Finanzas de Baja Sajonia el miércoles. Según el Ministerio Federal de Economía, la ayuda estatal no requerirá la aprobación de la UE.
Tanto el gobierno federal como el estatal han argumentado que el astillero garantiza alrededor de 3.800 empleos, es crucial para la industria naval alemana y tiene un impacto significativo en el conocimiento naval del país. El astillero en Rostock-Warnemünde también se espera que contribuya a la transición energética del país construyendo plataformas para parques eólicos offshore, según informaciones del gobierno. También podría asumir un papel más destacado en la construcción naval si fuera necesario.
IG Metall Küste ha saludado la intervención del estado. "La política ha cumplido su promesa", explicó el gerente regional Daniel Friedrich. "Ahora, es responsabilidad de la dirección y los trabajadores trabajar juntos para que los astilleros sean viables nuevamente". La restructuración de la empresa llevará algún tiempo, según IG Metall. Esto incluye la reducción planificada de 340 empleos, para los cuales se establecerá un programa voluntario antes de marzo de 2025.
El partido de la izquierda en el Bundestag también apoya el rescate de la empresa. Sin embargo, el gobierno federal y estatal debe estar preparado para "gestionar permanentemente un gran astillero estatal", explicó Victor Perli, miembro del comité de presupuesto. Dado los altos compromisos financieros, es "muy poco probable" que la familia Meyer o un inversor externo puedan comprar el astillero en unos pocos años, "incluso si la coalición de tráfico luminoso no lo reconoce públicamente". La izquierda rechazó las propuestas de transformar el astillero en un astillero naval.
Actualmente, el astillero construye principalmente grandes barcos de crucero y está haciendo muy bien en este aspecto. Sin embargo, ha enfrentado dificultades principalmente debido a los importantes aumentos de precios y su incapacidad para pasar estos costos inmediatamente a sus clientes, ya que suele recibir la mayoría del precio de compra del barco en la entrega. Según la información del Ministerio Federal de Finanzas, el rescate estatal también implicará "modificar los plazos de pago".
El comité del parlamento estatal, siguiendo la decisión del gobierno estatal de Baja Sajonia, aprobó unánimemente la adquisición de las acciones mayoritarias de Meyer Werft en las sesiones del Landtag. Para garantizar la viabilidad a largo plazo del astillero, el partido de la izquierda en el Bundestag enfatizó la necesidad de que el gobierno federal y estatal se prepare para gestionar un gran astillero estatal.