El Secretario de Defensa Austin: Estados Unidos no "tolerará" ataques contra tropas en el Medio Oriente
El lunes, en un ataque con cohetes contra la base de la Fuerza Aérea Ain al-Assad en la provincia de Al-Anbar de Iraq, resultaron heridos siete militares estadounidenses. Este fue el tercer ataque contra la base en poco más de tres semanas. La base alberga a fuerzas de EE. UU. y de la coalición anti-yihadista que lidera.
En un comunicado posterior a una llamada telefónica entre el secretario de Defensa de EE. UU., Austin, y su homólogo israelí, Joav Gallant, el Pentágono describió el fuego de cohetes como "un ataque por parte de una milicia ligada a Irán contra las fuerzas de EE. UU.". Ambos coincidieron en que se trataba de "una escalada peligrosa".
Desde el inicio de la guerra entre Israel y la organización palestina islámica Hamas el 7 de octubre, los ataques contra las bases de Iraq y Siria utilizadas por el ejército estadounidense han aumentado significativamente. El ataque del lunes se produjo en un momento en que se anticipaba un ataque iraní y de sus proxies contra Israel tras la muerte de figuras importantes de Hamas y Hezbolá libanés.
Hay alrededor de 2.500 soldados estadounidenses estacionados en Iraq, y otros 900 en el país vecino de Siria. La coalición militar internacional en estos países se estableció en 2014 para combatir a los yihadistas del Estado Islámico suníes.
La Unión Europea expresó su preocupación por la escalada de la violencia contra las fuerzas estadounidenses en Iraq, instando a la descon
