Un rescate "milagroso" pone fin al calvario de un pescador tras caer por la borda y esquivar a un tiburón
El sargento Will Hamilton, de la policía de Whangamatā, explicó en un comunicado que el rescate se produjo de forma "absolutamente milagrosa" después de que el pescador anónimo saliera a pescar en solitario a bordo de su embarcación de 12 metros (40 pies) el martes.
Mientras intentaba pescar un marlín, el pescador cayó al mar a unas 30 millas náuticas (55 kilómetros) de la Isla Norte de Nueva Zelanda, según el comunicado.
Cuando su embarcación quedó fuera de su alcance, el pescador intentó nadar hasta las cercanas islas Alderman, pero fue arrastrado por las fuertes corrientes.
Demasiado agotado para seguir nadando, pasó una noche fría en el océano, dijo Hamilton, añadiendo que en un momento dado un tiburón se acercó a "olfatear" antes de marcharse.
"Es un auténtico milagro que el pescador siga vivo después de esta terrible experiencia", dijo Hamilton.
Increíblemente, el pescador se salvó al día siguiente, cuando tres pescadores vieron un reflejo en el agua y salieron en su barca a investigar.
Descubrieron al hombre varado intentando desesperadamente llamar su atención utilizando el reflejo del sol de este reloj, dijo Hamilton.
Lo llevaron de vuelta a Whangamatā y lo trataron por hipotermia y agotamiento.
"Sin la rápida actuación de los tres caballeros que lo rescataron, el desenlace habría sido trágico", afirmó Hamilton.
Una "serie de acontecimientos afortunados" condujeron al increíble rescate después de que los tres pescadores "vieran una especie de resplandor, probablemente a 600 metros" de su embarcación, declaró el rescatador James Mcdonnell a Newshub, afiliada de CNN.
No esperaban encontrar a una persona.
"Estábamos a 10 millas (16 kilómetros) de la parte trasera de la isla Mayor y no había ni un barco a la vista, pero lo cierto es que, a medida que nos acercábamos, era bastante obvio que alguien estaba agitando los brazos", dijo.
El patrón del bote de rescate, Max White, explicó a Newshub que su prioridad era subir al hombre a bordo y mantenerlo despierto y caliente.
"Teníamos una gran bolsa térmica y le envolvimos en tantas capas como pudimos", explicó.
"Estaba desesperado por beber agua, así que tenía un poco de agua caliente en el barco y zumo de arándanos. Le dimos lo que pudimos, intentamos que hablara y nos aseguramos de que se mantuviera despierto lo mejor posible".
La policía dijo que el pescador quería dar las gracias a sus rescatadores y a los servicios de emergencia.
"Los lancheros hicieron un trabajo absolutamente estelar y sin duda salvaron la vida de este hombre", dijo Hamilton.
Las autoridades buscan ahora la embarcación del pescador, pero éste consiguió aferrarse a lo único que le dio un rayo de esperanza durante su calvario.
"Puede que el barco haya desaparecido, pero el pescador sigue teniendo su reloj", dijo Hamilton.
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Fuente: edition.cnn.com
