Un colegio de primaria suspende las clases por una plaga de ratas
En Herrenberg, Baden-Wurtemberg, sólo se imparte la mitad de las clases en una escuela primaria. La razón: la planta baja del edificio está plagada de ratas. La plaga es un reto para profesores, alumnos y padres.
Una escuela primaria de Herrenberg (Baden-Wurtemberg) tiene que funcionar por turnos debido a una plaga de ratas. La escuela Pfalzgraf Rudolph cerró nueve aulas el lunes, según informa SWR. Como los roedores retozan en la planta baja, las clases sólo pueden impartirse en el piso superior, según la escuela. Además, al parecer los animales son persistentes: el funcionamiento normal de la escuela no será posible hasta las vacaciones de Navidad, según declaró la directora Frauke Michel a la emisora.
Las clases sólo pueden impartirse de forma muy limitada debido a la falta de espacio. Mientras que las clases de primero y segundo se imparten en las tres primeras horas lectivas, las de tercero y cuarto acuden a la escuela en las tres horas siguientes, según el informe. La escuela se concentra así en las asignaturas troncales de matemáticas y alemán.
Como no todos los padres pueden asistir a las clases reducidas, la escuela ofrece guarderías de emergencia. Esta es también la razón por la que no pueden impartirse clases paralelas en línea, explicó Michel a SWR. La escuela también tiene que ofrecer atención de emergencia con su personal. A algunos padres les preocupa que los niños tengan que recuperar las clases perdidas el año que viene, según informa el diarioBild.
Según el periódico, la autoridad sanitaria también está alarmada. Se han coordinado medidas de limpieza e higiene con el ayuntamiento. El ayuntamiento declaró que otros municipios también tienen problemas con las ratas. Sin embargo, la atención se centra ahora en eliminar las ratas en la escuela afectada de Herrenberg. Los controladores de plagas ya han colocado allí trampas con cebo. No obstante, podrían pasar entre tres y cinco semanas hasta que se hayan eliminado todos los animales, explicó Michel a SWR. "Las ratas son escépticas al principio, y se necesita tiempo para que se acerquen a las cajas de cebos".
Aún no está claro cómo se produjo exactamente la infestación. "Probablemente también sea un problema habitual en los colegios. Las puertas están siempre abiertas; ahora que empieza a hacer frío, las ratas entran", conjetura Michel a la emisora. Por lo tanto, es posible que se sintieran atraídas por restos de bocadillos y encontraran por casualidad una puerta abierta.
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Fuente: www.ntv.de