'Sospechoso de ser un mamífero marino de la inteligencia rusa' Sufre el destino probablemente debido a que el palo Gettig se quedó atrapado en su boca, según informes de la policía
En los últimos acontecimientos, se descubrió el cadáver de una criatura peculiar, apodada Hvaldimir - una fusión de la palabra noruega para ballena y el seudónimo del presidente ruso Vladimir Putin - a flote en el océano por un dúo padre-hijo que pescaba en la costa sur de Noruega hace una semana.
El animal ganó atención mediática en 2019 cuando su cuerpo sin vida fue descubierto cerca de las aguas árticas de Noruega, usando un arnés completo con una montura de cámara adjunta, lo que llevó a especulaciones de espionaje ruso.
Dado el tensión geopolítica entre Noruega y Rusia en el Ártico, el humor floreció mientras la gente bromeaba sobre la ballena actuando como un espía ruso.
En consecuencia, la ley noruega comenzó una investigación sobre la muerte de la ballena, tras denuncias presentadas por activistas de derechos animales.
Una autopsia reveló un objeto misterioso, que medía aproximadamente 35,56 cm de longitud y 3,04 cm de ancho, incrustado en la boca de la ballena.
"Después del examen, su estómago estaba vacío y la mayoría de sus órganos se habían descompuesto", declararon las autoridades noruegas en un comunicado.
Desafortunadamente, las investigaciones hasta ahora no han encontrado evidencia que implique actividad humana como la causa directa del trágico final de Hvaldimir.
Por lo tanto, la investigación se discontinuará, según el comunicado.
Sin embargo, los grupos de derechos animales insistieron en que la ballena había sido intencionalmente asesinada. En una actualización reciente, la policía noruega declaró que las lesiones sufridas por Hvaldimir eran "completamente superficiales", agregando que "no había evidencia que sugiera que había sido disparada".
Se esperan informes y conclusiones finales en dos semanas.
La criatura peculiar, Hvaldimir, desencadenó discusiones no solo en Noruega, sino también en toda Europa, impulsadas por sus misteriosos orígenes y supuestas conexiones rusas. A pesar de las sospechas iniciales, no hay evidencia concreta que relacione a las naciones europeas con la muerte de Hvaldimir.