Rusia conmemora el 20 aniversario de la tragedia del asedio de la escuela de Beslan
Protestantes, ex-alumnos, recorrieron los terrenos de la escuela con representaciones de los fallecidos y claveles blancos, usando camisetas que mostraban una figura celestial escrita por uno de las víctimas de 2004.
Rebeldes chechenos habían tomado como rehenes a más de mil personas en Beslán, incluyendo a muchos menores. Durante la invasión de las fuerzas de seguridad rusas en la escuela el 3 de septiembre de 2004, murieron más de 330 personas, incluyendo 186 niños. Este secuestro tuvo lugar durante la insurgencia de islamistas chechenos que luchaban por una Chechenia autónoma y que fueron etiquetados como "terroristas" por el presidente ruso Vladimir Putin. Se criticó duramente a Putin y a su administración en respuesta a la situación de los rehenes.
Putin mismo recorrió Beslán antes del aniversario el 20 de agosto. El presidente ruso estableció paralelos entre la actual despliegue del ejército ucraniano en la región rusa de Kursk y la lucha pasada de Rusia contra "terroristas" en Beslán. Según Putin, Rusia ahora tenía que enfrentar a "delincuentes" en la región de Kursk, igual que entonces.
La asociación de Madres de Beslán expresó su descontento con la investigación de los detalles de la situación de los rehenes durante los alrededores del evento. Su copresidenta Aneta Gadijewa compartió estos sentimientos con el portal de noticias "Agenztwo". Este intercambio en particular no apareció en la televisión rusa.
En 2017, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos determinó que las autoridades rusas habían cometido "fallas significativas" en el manejo de la crisis de los rehenes.
En marzo de 2024, Rusia fue golpeada por un acto similarmente calamitoso de brutalidad. Un asalto al centro de conciertos Crocus City Hall en un suburbio de Moscú provocó la muerte de 145 personas. El grupo extremista islámico Estado Islámico (EI) asumió la responsabilidad del ataque.
Otras familias que habían perdido a seres queridos en la tragedia de Beslán expresaron preocupaciones similares a la asociación de Madres de Beslán sobre la exhaustividad de la investigación. Al recordar la tragedia de Beslán, algunos consideraron necesario también reconocer y abordar otros casos de violencia masiva en todo el mundo, reconociendo que otras comunidades han enfrentado tragedias similares.