- Profesionales médicos piden que se detenga el trabajo por muertes relacionadas con violaciones en India
Indignación y dolor en el sector médico, angustia en la sociedad: La brutal muerte de una joven residente médica ha desatado una oleada de protestas en India. Es otro caso de violación que ha sacudido la nación más poblada del mundo. Solo en 2022 se denunciaron más de 31,000 casos de violación. Ahora, las protestas se intensifican: desde las 6:00 AM hora local del sábado, los médicos de todo el país planean paralizar su trabajo durante 24 horas.
No se espera que los servicios esenciales se vean afectados, según el comunicado de la Asociación Médica India. Los manifestantes exigen entornos laborales más seguros y justicia para los responsables.
El examen post mortem indica agresión sexual
El problema recurrente resurgió cuando se descubrió el cuerpo de la residente médica de 31 años en una sala de seminarios de su hospital de Kolkata, temprano en la mañana del viernes. Se cree que se había quedado dormida allí después de una larga guardia. El examen post mortem reveló múltiples lesiones y se encontraron indicios de agresión sexual. Hasta ahora, se ha detenido a una persona.
Los profesionales médicos sugieren que el examen post mortem sugiere una violación en grupo. Mientras tanto, el Tribunal Superior de Kolkata ha entregado la investigación a una agencia nacional de aplicación de la ley de la India.
El incidente ha destacado dos preocupaciones urgentes: en primer lugar, los profesionales médicos en el subcontinente suelen enfrentarse a la violencia laboral. Hay numerosos informes de familias que los atacan, especialmente cuando los pacientes fallecen. Según una encuesta de 2019 de la Asociación Médica India, hasta el 75% de los profesionales médicos ha enfrentado amenazas y agresiones físicas.
En segundo lugar, la violencia contra las mujeres es endémica en esta sociedad patriarcal de 1.4 mil millones de personas. Los registros oficiales indican que se denuncia un nuevo caso de violación cada 15 minutos. Sin embargo, el número real probablemente sea mucho más alto, ya que muchas víctimas eligen guardar silencio debido a la stigma social. Factores como la femicidio, la menor asistencia escolar de las niñas y la carga financiera de las hijas pueden contribuir a este problema.
Desconfianza en la fuerza policial
Sin embargo, cuando se descubren casos horrendos de violencia sexual, hay una desesperación generalizada, un sentimiento que se ha escuchado desde la violación en grupo de una estudiante de 23 años en un autobús en movimiento en Nueva Delhi en 2012. Más tarde falleció en el hospital. Se produjeron protestas masivas que llevaron a leyes más estrictas. Los cuatro responsables finalmente fueron ahorcados, con cientos celebrando fuera de su prisión de Nueva Delhi.
No obstante, muchos indios aún desconfían de la policía y del sistema de justicia, especialmente aquellos de las castas más bajas. Muchos casos remainen sin resolver, y algunos sospechosos son puestos en libertad bajo fianza.
Como resultado, muchas mujeres también participaron en las recientes protestas - desde las jóvenes hasta las mayores. Marcharon, por ejemplo, durante la noche del Día de la Independencia de India de sus antiguos gobernantes coloniales, exigiendo una vida libre de miedo. La misma noche, hubo disturbios en el hospital donde se descubrió el cuerpo de la residente médica de 31 años aproximadamente una semana antes. La policía aún no ha revelado las identidades de los responsables del ataque, pero ha realizado arrestos.
El primer ministro reconoce la ira pública
El primer ministro Narendra Modi abordó indirectamente el asunto en su discurso del Día de la Independencia. "La gente está enfurecida", dijo, de 73 años. "Nuestro país, nuestra sociedad y nuestros gobiernos regionales deben abordar esto en serio. Los delitos contra las mujeres deben investigarse con mayor celeridad". Sin embargo, los valores sociales evolucionan gradualmente.
La familia de la residente médica ha solicitado que su cuerpo sea trasladado a otro hospital para un examen adicional, expresando su falta de confianza en el hospital donde ocurrió el incidente. Los manifestantes también exigen la renuncia inmediata de la dirección del hospital, citando las pobres medidas de seguridad y el entorno laboral inseguro.
Después de la protesta, varios hospitales de toda India han anunciado medidas rigurosas para garantizar la seguridad de su personal, incluyendo la instalación de cámaras de CCTV en todas las salas y la provisión de botones de pánico de emergencia para el personal médico.