Policía y aficionados siguen discutiendo tras un "exceso violento"
El partido de la Bundesliga entre el Eintracht de Fráncfort y el VfB Stuttgart será recordado por varias cosas al margen del juego. El árbitro Brych sufre una rotura del ligamento cruzado y se producen graves disturbios entre la policía y los aficionados en las gradas. Casi 200 heridos y muchas acusaciones que resuenan.
Tras los graves disturbios ocurridos en el partido de la Bundesliga entre el Eintracht de Fráncfort y el VfB Stuttgart, una comisión especial inicia las investigaciones. La SOKO 2511 se encarga de investigar los incidentes ocurridos el sábado tras la curva noroeste e investiga, entre otras cosas, agresiones a agentes del orden, según la policía de Fráncfort.
Según la policía, más de 100 personas resultaron heridas durante los incidentes, sólo entre policías y comisarios. "En la fase actual de la investigación, la policía tiene constancia de 59 miembros del servicio de seguridad heridos y 57 policías heridos. Actualmente no hay información fiable sobre atacantes heridos", dice el comunicado.
La organización de aficionados de Fráncfort "Der 13. Mann" informó en un comunicado de que "al menos 70 aficionados resultaron heridos, siete de ellos de gravedad". La cifra exacta "aún no es previsible". Las versiones de la policía y de los círculos de aficionados difieren significativamente en algunos casos.
Según la policía, el ataque de hinchas del Eintracht a un empleado del organizador vestido de paisano habría sido el detonante. El empleado habría detenido a una persona que, según la policía, había accedido a la manzana sin entrada. En los disturbios habrían participado entre 300 y 400 personas de la "escena de fans de riesgo de Fráncfort", según la policía. Nueve personas fueron detenidas por diversos delitos y puestas en libertad esa misma noche, una vez finalizadas las medidas policiales.
La afición habla de "exceso de violencia"
La policía corrigió su propia publicación en las redes sociales el sábado en el comunicado. "La información publicada inicialmente por la policía de Fráncfort a través del servicio de mensajes cortos X de que los participantes en el enfrentamiento frente al bloque 40 eran grupos de hinchas rivales se basaba en una valoración incorrecta de los hechos en la dinámica situación operativa y por la presente se revisa", decía.
Según Philipp Reschke, miembro de la directiva del Eintracht, hay "informaciones y opiniones diferentes" sobre la causa de los disturbios. Según la policía, los seguidores del Fráncfort habían agredido a algunos comisarios y socorristas durante un control de acceso al bloque de aficionados tres cuartos de hora antes del saque inicial.
Los agentes de policía llamados al lugar por los comisarios fueron atacados masivamente por los hinchas del Eintracht cuando llegaron. "Entre otras cosas, se produjeron numerosos lanzamientos selectivos de botellas, material pirotécnico y barras de hierro pesadas", indica el informe policial.
La Frankfurter Fanhilfe, por su parte, acusó a la policía de escalar la violencia, afirmando que "probablemente querían dar ejemplo". La operación en torno a la curva noroeste fue la operación policial más masiva jamás realizada en el estadio de Fráncfort, afirmó. Las fuerzas de seguridad actuaron "sin tener en cuenta las víctimas entre los aficionados normales, las mujeres y los niños". La policía también utilizó gas pimienta y porras contra los espectadores. Al parecer, algunos aficionados quedaron inconscientes y cayeron por las escaleras.
El Eintracht también analizará el incidente. "En los próximos días, removeremos cada piedra y juntaremos cada pieza del mosaico para hacernos una idea exacta de cómo pudieron ocurrir estas escenas", anunció Reschke. Mientras tanto, el "13º hombre" acusa a la policía de "flexionar sus músculos" con el "exceso de violencia" de cara a la Eurocopa de 2024.
Fuente: www.ntv.de