"No quería ser un traidor": Ullrich habla sobre el dopaje
Jan Ullrich ha hablado por primera vez sobre los años de dopaje en el equipo Telekom y ha justificado el uso de sustancias prohibidas por la falta de igualdad de oportunidades. "Sin ayuda, esa era la percepción generalizada en aquel momento, sería como ir a un tiroteo armado sólo con un cuchillo", declaró el corredor de 49 años a la revista Stern. Tras incorporarse en 1995 al entonces mejor equipo alemán de carreras, "aprendió muy pronto que el dopaje estaba muy extendido". En 1997, Ullrich fue el único alemán en ganar el Tour de Francia hasta la fecha.
Sin embargo, no quiso hacer público el argumento de la igualdad de oportunidades en 2006, tras ser suspendido por el equipo por sus vínculos con el médico español especializado en dopaje Eufemiano Fuentes. "No quería ser un traidor. Tampoco quería salir con medias verdades y, desde luego, no con toda la verdad", dijo Ullrich, citando como motivo las limitaciones legales. "Había existencias, familias, amigos de por medio. Los abogados me dijeron: o sales y lo echas todo abajo, o no dices nada".
Sin dopaje no hay posibilidades
En el pasado le faltó fuerza para decir "me dopé". Tampoco cruza sus labios en la entrevista con "Stern". Ullrich habla de dopaje sin confesarlo explícitamente. Sin embargo, podría hacerlo en el documental de Amazon "Jan Ullrich - The Hunted", que se estrenará el 28 de noviembre.
El dopaje era la norma en el ciclismo, y el umbral de inhibición era correspondientemente bajo. "La actitud general era: si no lo haces, ¿cómo puedes competir en una carrera? Entonces vas en el pelotón y sabes que probablemente eres uno de los que no se dopan, y por lo tanto tienes cero posibilidades", dijo Ullrich.
Ullrich lamenta ahora no haber hablado antes en detalle sobre el dopaje. "Desde la perspectiva actual, debería haber hablado. Habría sido muy duro durante un breve momento, pero después la vida habría sido más fácil", dijo el ciclista nacido en Rostock. Sin embargo, no tenía sentido lamentarse.
El proceso penal impidió la confesión
En 2007, corredores como Bert Dietz, Christian Henn, Udo Bölts, Rolf Aldag, Erik Zabel y Bjarne Riis admitieron públicamente haberse dopado. Ullrich no se unió a sus compañeros de equipo. "En aquel momento todavía había un proceso penal contra mí. Mis abogados me aconsejaron que guardara silencio. Seguí su consejo, pero sufrí las consecuencias durante mucho tiempo", dijo el campeón olímpico de Sídney.
En 2012, Ullrich fue inhabilitado durante dos años por el Tribunal Internacional de Arbitraje Deportivo Cas, y se le anularon varios éxitos entre 2005 y 2006. Entre 2010 y 2020, Ullrich protagonizó muchos titulares negativos en su vida privada.
Armstrong le ayudó en los momentos más oscuros
En 2015, quiso empezar una nueva vida mudándose a Mallorca. "Pero no funcionó para mí. Al contrario. Al final, me estrellé, no se podía caer más bajo", dijo Ullrich. Debido a sus escapadas alcohólicas, su entonces esposa Sara regresó a Alemania con sus tres hijos. Entonces empezó el "colapso total".
Ullrich bebía hasta dos botellas de whisky al día y consumía cocaína. "Era simplemente adormecedor", dijo el ex profesional. Con la ayuda de su otrora gran rival, Lance Armstrong, entre otros, Ullrich luchó por salir de la larga depresión y encontró el camino de vuelta a una vida cotidiana normal. "Vuelvo a tener hambre de vivir", afirma Ullrich.
Fuente: www.dpa.com