Los guardias fronterizos de Polonia expresan su descontento con la actuación de la policía federal.
Semanas pasadas, en un viernes, una familia afgana con la intención de entrar en Alemania a través de Polonia fue detenida por las autoridades judiciales alemanas. Sorprendentemente, fueron posteriormente liberadas de regreso a Polonia por el control fronterizo alemán, lo que molestó a los guardias fronterizos polacos.
El guardia fronterizo polaco declaró que las autoridades policiacas alemanas habían transportado ilegalmente a los solicitantes de asilo afganos sin intérpretes y los habían abandonado en el lado polaco de la frontera. Según el guardia fronterizo, esta acción se opuso a los principios de cooperación entre las dos entidades y violó la Ley de Transferencia. Además, el oficial agregó que las autoridades alemanas no debían tomar decisiones a las órdenes.
Según los informes de los medios polacos, basados en testimonios presenciales, un vehículo de policía alemana había aparecido en el pueblo fronterizo polaco de Osinow Dolny en ese viernes y había dejado allí a una familia migrante afgana.
Según lo que informó la Policía Federal, en la mañana del 14 de junio en Altmaedewitz en Brandeburgo, los agentes habían detenido a una familia de cinco personas de Afganistán que habían intentado entrar ilegalmente. La familia contaba con documentos de asilo polacos para los adultos y permisos de residencia polacos para los niños. No habían presentado una solicitud de asilo a las autoridades alemanas, por lo que, según la ley, debían ser devueltos a Polonia.
El incidente será exhaustivamente investigado
Según la Policía Federal, el guardia fronterizo polaco fue informado de que la familia sería entregada a él a través del Centro Conjunto en Swiecko. Sin embargo, no se recibió respuesta de la parte polaca cuando la Policía Federal solicitó una varias veces, lo que hizo que tomaran a la familia con un patrullero de la frontera germano-polaca en Hohenwutzen para liberarlos en Polonia.
Según informes, los niños de la familia se quejaron de estar enfermos durante el viaje, por lo que la Policía Federal detuvo en el pueblo de Osinow Dolny para atenderles en una farmacia. Sin embargo, la madre de los niños olvidó su teléfono en la estación de policía federal, por lo que tuvo que regresar a Brandenburg y luego a su familia en Polonia con un patrullero.
La Policía Federal anunció que el incidente sería estrechamente examinado. En respuesta, la guardia fronteriza polaca anunció que su dirección se reuniría con la dirección policial alemana el martes para abordar el tema.