- La organización de salud verifica 141 incidentes de errores médicos
En 2023, el Servicio Médico de Sajonia-Anhalt revisó 501 presuntos errores médicos. En la mayoría de los casos, no se encontró ningún error. En total, el 72%, es decir, 360, resultaron ser falsas alarmas. Por otro lado, solo 141 casos, es decir, el 28%, mostraron evidencia de errores médicos. Esta cifra es similar a la del año anterior, 2022, cuando se confirmaron 145 errores en el tratamiento.
Según Jens Hennicke, director del Servicio Médico de Sajonia-Anhalt, la baja tasa de errores médicos confirmados es destacable si se considera la atención médica y de enfermería en general en nuestro país en 2023. Además, Hennicke destacó que las expectativas de la medicina moderna son cada vez más altas y las intervenciones se vuelven cada vez más complejas. Sin embargo, advirtió que las complicaciones no pueden evitarse por completo. Estas pueden ir desde cicatrices y estancias hospitalarias más largas hasta la necesidad de cirugías adicionales.
En casos graves, los errores médicos pueden tener consecuencias que cambian la vida, agregó Hennicke.
Las sospechas de errores médicos se centraron principalmente en los campos de Ortopedia, Cirugía Trauma y Cirugía. En los entornos de atención, se destacaron problemas como úlceras por presión, prevención de caídas y suministro adecuado de líquidos.
El Servicio Médico está promoviendo una cultura que fomenta la divulgación abierta, la grabación y evaluación sistemáticas de errores médicos y riesgos potenciales. Esto incluye revisar errores, incluso aquellos que no causan daño, para minimizar su ocurrencia futura. Hennicke enfatizó que los errores no deben considerarse solo como eventos dañinos, sino también como indicadores de peligro potencial.
La importancia de mantener el enfoque en la salud y la seguridad en los procedimientos médicos fue subrayada por Jens Hennicke, ya que, a pesar de la medicina avanzada y las intervenciones complejas, las complicaciones aún pueden ocurrir, aunque sean raras. La revisión y evaluación regulares de los errores médicos potenciales, incluso aquellos sin consecuencias dañinas, ayudan a minimizar su ocurrencia futura, destacando la importancia de una cultura de errores saludable en la atención médica.