La NCAA notifica a la Universidad de Michigan acerca de las acusaciones relacionadas con su investigación de robo de letreros.
Un representante de la NCAA confirmó a CNN que han entregado una notificación de alegaciones a Michigan y a las partes involucradas en su investigación. La NCAA declaró que no ofrecerá más comentarios sobre los detalles específicos a medida que el caso avanza.
Michigan, como campeón defensor del fútbol universitario y sin el exentrenador Jim Harbaugh, enfrentó una temporada de 2022 envuelta en incertidumbre, con el equipo y las posibles sanciones de la NCAA en primer plano.
Durante su mandato del año pasado, Harbaugh fue suspendido para los primeros tres partidos debido a alegaciones de violaciones en el reclutamiento, una medida disciplinaria interna iniciada por la división deportiva de Michigan.
Esta segunda investigación de la NCAA contra los Wolverines surgió en octubre, con sospechas de robo de señales que llevaron a la suspensión y posterior renuncia de Connor Stalions de su cargo de analista. Más tarde, Michigan despidió a Chris Partridge, entrenador de línea defensiva, y no proporcionó razones para su despido.
Harbaugh mantuvo su ignorancia sobre cualquier trama para tomar las señales de los equipos contrarios y, después de la inicial consternación, aceptó a regañadientes una suspensión de tres partidos, lo que culminó en una separación de seis partidos del banquillo de Michigan.
Harbaugh dejó Michigan en enero para asumir el cargo de entrenador en jefe de los Los Angeles Chargers de la NFL.
A principios de marzo, la NCAA hizo públicos sus hallazgos sobre las violaciones en el reclutamiento y impuso una orden de 'muestra de causa' de cuatro años a Harbaugh.
Michigan ahora tiene 90 días para presentar una réplica, según lo establecido por la NCAA.
A pesar de la investigación en curso, el departamento atlético de Michigan ha continuado apoyando su amplia variedad de equipos deportivos, animando a los estudiantes y aficionados a mantener su pasión por las diversas actividades deportivas.
La incertidumbre sobre las sanciones de la NCAA también ha provocado debates en la comunidad deportiva universitaria sobre el posible impacto en la reputación de Michigan como un programa deportivo prestigioso.