La coalición de Harris toma forma con 'nueva energía' de la alianza desgarrada de Biden

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"It's refreshing. There's a new energy that we didn't have before," said Dean, who owns a coffee shop in northwest Detroit. "People who weren't interested in a Biden-Trump race are definitely interested now that we have the vice president at the top of the ticket."

A week after Harris secured enough delegate support to effectively lock down the Democratic nomination, the whirlwind of excitement coursing through the party is giving way to the urgent work of building a Harris coalition – after spending a year trying to shore up Biden’s fraying one.

“It’s not just that we have an opportunity to make history,” said Dean, who also leads the Michigan Black Business Alliance. “It’s also, ‘Oh my gosh, what happens if we don’t?’”

Michigan will be a critical laboratory for how the Harris campaign builds and sustains its coalition and the degree to which it will look different from Biden’s winning 2020 alliance that he struggled to keep together this year, particularly with younger voters and voters of color.

Conversations with more than two dozen voters, party activists and Democratic officials in Detroit and the surrounding communities underscored a surge in interest toward Harris among women, voters of color and younger voters. It’s an open question how her support holds among independent voters and rank-and-file labor union members, particularly as Trump and Republican groups race to define her.

“Instead of having something to vote against, now we have something to vote for,” said Rev. Charles Williams, pastor of Historic King Solomon Baptist Church, who sounded the alarm months ago about a lack of enthusiasm among many voters for Biden, despite the achievements of his first term.

“Pre-Joe Biden’s announcement, we were stirring molasses,” Williams said in an interview outside his church this week. “Post-Joe Biden’s announcement, we’re on a rocket ship.”

La batalla por la 'muralla azul'

Diez días después de que Harris consiguiera el apoyo de suficientes delegados para asegurar efectivamente la nominación demócrata, la excitación que recorre el partido está dando paso al trabajo urgente de construir una coalición de Harris - después de haber pasado un año tratando de fortalecer la de Biden.

“No es solo que tenemos la oportunidad de hacer historia”, dijo Dean, quien también lidera la Alianza de Negocios Negros de Míchigan. “También es ‘Dios mío, ¿qué pasa si no lo conseguimos?’”

Míchigan será un laboratorio crítico para ver cómo la campaña de Harris construye y sostiene su coalición y en qué medida será diferente de la alianza ganadora de 2020 de Biden, que luchó por mantener este año, especialmente con votantes más jóvenes y votantes de color.

Las conversaciones con más de dos docenas de votantes, activistas del partido y funcionarios demócratas en Detroit y las comunidades circundantes destacaron un aumento del interés por Harris entre las mujeres, los votantes de color y los votantes más jóvenes. Está por ver cómo se mantiene su apoyo entre los votantes independientes y los miembros de los sindicatos laboralistas de base, especialmente mientras Trump y los grupos republicanos corren para definirla.

“En lugar de tener algo contra lo que votar, ahora tenemos algo por lo que votar”, dijo el reverendo Charles Williams, pastor de la Iglesia Bautista Histórica King Solomon, quien meses atrás advirtió sobre la falta de entusiasmo entre muchos votantes por Biden, a pesar de los logros de su primer mandato.

“Antes del anuncio de Joe Biden, estábamos removiendo melaza”, dijo Williams en una entrevista fuera de su iglesia esta semana. “Después del anuncio de Joe Biden, estamos en un cohete”.

'Una chispa renovada' en Dearborn

Aunque la candidatura de Harris aún está en sus primeras etapas y los ataques de Trump apenas comienzan, algunos demócratas de Míchigan dicen que la vicepresidenta tiene la oportunidad de superar la desconfianza que muchos sentían hacia Biden.

En la primaria presidencial demócrata de Míchigan en febrero, más de 101.000 personas -el 13,2% del electorado de la primaria- votaron por “no comprometidos”, en lugar de Biden, en lo que se consideró una muestra de oposición a la gestión del presidente de la guerra entre Israel y Hamas.

“No comprometidos” ganó el 57% de los votos en Dearborn, hogar de grandes comunidades árabeamericana y musulmana, frente al 40% de Biden -un resultado que sirvió como una clara señal de advertencia en un bastión demócrata en el estado clave de vuelco.

Aunque Harris tendrá que moverse con cuidado en la guerra de Gaza para no socavar a Biden -y sus declaraciones, elección de compañero de fórmula y más jugarán roles en cómo se juzga-, podría recuperar a algunos votantes en comunidades que han roto principalmente con Biden.

El alcalde de Dearborn, Abdullah Hammoud, quien apoyó la campaña para emitir votos de protesta “no comprometidos” durante la primaria, dijo que ve una posible apertura para Harris.

“Con la vicepresidenta Harris, ves una chispa renovada”, le dijo CNN. “Especialmente entre una población más joven, una coalición más diversa y una oportunidad de reconstruir esa coalición que ayudó a llevar a Biden a la cima”.

"En última instancia, se trata de los valores y las prioridades. Eso no ha cambiado para mí", dijo. "Espero que la Vicepresidenta Harris trace un nuevo rumbo".

'Un auténtico montaña rusa'

Aquí en Míchigan, los contornos de la nueva carrera están tomando forma, lo que la congresista demócrata Haley Stevens escuchó de primera mano mientras tocaba las puertas en su distrito del condado de Oakland al norte de Detroit.

Un letrero azul y blanco en letras mayúsculas, "Deshágase de Trump", estaba plantado en un patio delantero solo unas pocas casas abajo de uno que decía, "Míchigan para Trump. Hágame grande de nuevo".

"Creo que se está viendo a la gente activada de una manera nueva", dijo Stevens.

Mientras muchos residentes no estaban en casa - o no respondían a sus puertas - Stevens continuó adelante hasta que encontró dos autos en el camino de entrada y las luces encendidas dentro de una casa blanca de dos pisos.

"¿Cómo te sientes con el cambio de Biden a Harris?", preguntó Stevens.

"Me siento bien", respondió Reuben Maxbauer, que sostenía a su hijo pequeño en sus brazos mientras respondía la puerta. "Si los últimos siete días son representativos de los próximos 100 días, será una auténtica montaña rusa, pero muy emocionante".

Pero Maxbauer, que tiene familiares que viven en Israel, dijo que quería saber más sobre las posiciones de Harris, especialmente sobre el Oriente Medio.

"No creo que tenga una posición lo suficientemente definida, al menos de la que seamos conscientes", dijo, "que pueda decir si nos hace sentir cómodos o no".

A medida que continuaba su caminata, Stevens reconoció que eso es uno de los desafíos pendientes para Harris y los demócratas en Míchigan - un delicado equilibrio entre la política exterior y la política interna.

"Donde estamos parados, cada voto realmente importa. Cada conversación lleva mucho peso", dijo Stevens. "Pero no voy a endulzarlo. Todavía hay muchas pasiones y tensiones y emociones en torno al Oriente Medio".

Pero en los últimos tres meses de la carrera, Stevens dijo que Trump podría acabar siendo una fuerza unificadora - para los demócratas también.

"Creo que es lo que veremos suceder", dijo. "Realmente lo creo".

El aumento de interés hacia la Vicepresidenta Harris entre las mujeres, los votantes de color y los votantes más jóvenes en Míchigan podría potencialmente ampliar el mapa y poner estados como Arizona, Nevada, Carolina del Norte y Georgia, donde Harris tuvo una reunión, en juego.
La campaña de Trump ha comenzado a soltar una nueva oleada de ataques contra la Vicepresidenta Harris, etiquetándola como la "jefa de la frontera" y destacando su papel en abordar las causas raíz de la migración de América Central, en un intento por definirla antes de las elecciones upcoming.