La Casa Blanca critica la nueva ley de inmigración de Texas y el gobierno federal estudia su posible impugnación
Preguntada por la medida, el proyecto de ley 4 del Senado, durante una rueda de prensa el martes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, dijo a los periodistas que la ley "no hará, y no hace, que las comunidades de Texas sean más seguras."
"Simplemente no lo hace", añadió Jean-Pierre.
En virtud de la ley, que entrará en vigor en marzo, las fuerzas de seguridad locales de Texas tienen potestad para detener a los inmigrantes y los jueces pueden dictar órdenes para expulsarlos de Estados Unidos.
La ley ha sembrado el pánico entre la comunidad latina de Texas, que representa alrededor del 40% de la población del estado, y ha suscitado la preocupación de organizaciones de derechos civiles y grupos de defensa de los inmigrantes por la posibilidad de que se utilicen perfiles raciales.
Se produce en medio de una oleada de inmigrantes en la frontera sur que ha presionado a las autoridades locales, estatales y federales para que tomen medidas enérgicas contra los cruces ilegales.
Los demócratas consideran que la ley es inconstitucional. La aplicación de la ley de inmigración suele ser competencia del gobierno federal, no de los gobiernos estatales.
Preguntada sobre si el presidente Joe Biden apoyaba que el gobierno federal emprendiera acciones legales, Jean-Pierre dijo que el Departamento de Justicia decidiría si se presentaba una demanda y que ella "no iba a adelantarse a eso".
"El tribunal federal, no los estados individuales, son los encargados de determinar cómo y cuándo expulsar a los no ciudadanos por violar las leyes de inmigración", añadió después. "Ahí es donde corresponde y ahí es donde debe estar".
Tres altos ejecutivos de condados de Texas escribieron una carta a Biden a finales del mes pasado, instándole a detener la SB 4 de entrar en vigor, citando preocupaciones sobre la constitucionalidad de la medida y si realmente hará que las comunidades sean más seguras.
Los ejecutivos de los condados dirigen los condados de El Paso, Harris (sede de Houston) y Travis (sede de Austin), que representan casi una cuarta parte de la población del estado.
"Le instamos a que intervenga para impedir que esta legislación entre en vigor y que el gobernador de Texas, Greg Abbott, viole la Constitución de Estados Unidos", escribieron en la carta, publicada en X.
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Fuente: edition.cnn.com
