Investigadores sobre el atentado mortal en Offenburg
Según la fiscal Iris Janke, el presunto pistolero de Offenburg disparó a la nuca de su víctima. El ataque mortal a un compañero de clase demostró que existía un considerable potencial de agresión. "Tanto contra los demás como contra sí mismo", dijo Janke.
El joven de 15 años había entrado deliberadamente en clase el jueves y disparó en presencia de sus compañeros. Los padres también están siendo investigados, incluso por homicidio involuntario. La víctima de 15 años fue alcanzada por dos disparos, según habían informado ya los investigadores.
El joven de 15 años aún no ha hecho declaraciones
Las investigaciones contra los padres también incluyen acusaciones de delitos penales en virtud de la Ley de Armas, dijo el fiscal Martin Seifert. Ambos progenitores no estaban en posesión de una licencia de armas de fuego, añadió. El arma semiautomática de carga automática, una Beretta, procedía del entorno familiar. No está claro de dónde procedía exactamente el arma ni cuánto tiempo llevaba en posesión de la familia. También se está investigando si el joven de 15 años tenía cómplices.
Hasta el incidente, el sospechoso alemán había pasado desapercibido, dijo Janke. El adolescente nunca había llamado la atención por delitos agresivos. Hasta ahora, el joven de 15 años no ha hecho comentarios sobre las acusaciones. Según los investigadores, en la escuela se encontraron 50 cartuchos sin disparar.
Janke también aclaró que se trataba de un delito penal juvenil. Estos están sujetos a normas estrictas. Por ejemplo, existen directrices para la política de información de los investigadores. Si el joven hace una declaración, no se revelará nada.
Además, incluso un joven de 15 años debe ser examinado para ver si tiene la madurez suficiente para poder comprender su presunto delito. Esto es especialmente cierto para un delito tan grave, dijo Janke. Según la fiscalía, ahora un perito debe aclararlo. Este experto también investigará si el sospechoso se encontraba en un "estado psicopatológico" cuando cometió el delito. En Alemania, los jóvenes mayores de 14 años pueden ser procesados.
"Quedarán cicatrices"
El adolescente está detenido como sospechoso de homicidio involuntario. La acusación no ha cambiado hasta ahora, explicó Janke. Si se confirma la sospecha, se enfrenta a una pena máxima de diez años de prisión en virtud del derecho penal juvenil.
Según las autoridades, también está previsto que en los próximos días los alumnos sean recogidos por sus profesores a la salida del colegio y acompañados a sus aulas. Los psicólogos de la escuela están in situ. Cada vez habrá más clases, ha dicho Werner Nagel, del Consejo Regional de Friburgo. Sin embargo, la comunidad escolar sigue de luto por la pérdida de un compañero. El ministro del Interior de Baden-Württemberg, Thomas Strobl (CDU), informará el miércoles a la comisión de Interior del parlamento estatal sobre la investigación.
El jefe de la comisaría de Offenburg, Jürgen Rieger, declaró que no era un momento fácil para él y sus colegas. "Porque la simpatía por este delito recae naturalmente en los jóvenes, la familia y los alumnos de la escuela afectada". Fue una experiencia incisiva. "Las cicatrices permanecerán".
Fuente: www.dpa.com