Hay mucho en juego: los temas de la reunión Biden-Xi sobre la crisis
El presidente estadounidense, Joe Biden, y el líder chino, Xi Jinping, se reunirán el miércoles en California para mantener su primer intercambio cara a cara en un año con el fin de estabilizar las relaciones entre ambos países. El encuentro está previsto para la tarde, hora alemana, en la zona de San Francisco, al margen de la cumbre de la Comunidad Económica Asia-Pacífico (Apec). Biden y Xi no se han visto ni hablado desde la cumbre del G20 celebrada en Bali en noviembre de 2022.
Entre otras cosas, el Gobierno estadounidense espera que de la reunión salga un acuerdo para combatir el contrabando de drogas a Estados Unidos y confía en revitalizar la comunicación entre las fuerzas armadas de ambos países. En general, Estados Unidos quiere encauzar la relación en una dirección ordenada y evitar que la feroz competencia derive en un conflicto real. Biden dijo de antemano que consideraría un éxito que los dos países pudieran volver a un "curso normal de diálogo" en el que pudieran simplemente "descolgar el teléfono y hablar entre ellos".
Biden tiene prevista una rueda de prensa posterior, el jueves por la noche en Alemania, a solas, eso sí. Un resumen de los temas más importantes y los puntos de discordia de la reunión:
Economía y comercio
Washington y Pekín llevan años enzarzados en un conflicto comercial. Biden permitió la entrada en vigor de aranceles punitivos contra China, que su predecesor Donald Trump había introducido. EEUU también ha impuesto sanciones económicas y restricciones a la exportación para dificultar el acceso de Pekín a las tecnologías estadounidenses. Más recientemente, el gobierno estadounidense también introdujo restricciones a las inversiones estadounidenses en China. Además, Biden inició inversiones a gran escala en su país para que las cadenas de suministro estadounidenses sean más independientes, especialmente de China. Sin embargo, ambos países están estrechamente entrelazados económicamente. China es uno de los tres mayores socios comerciales de Estados Unidos. Una relación tensa entre las dos mayores economías es perjudicial para la economía mundial. Sin embargo, un alto representante del Gobierno rebajó de antemano las expectativas de resolución del conflicto comercial y afirmó que la revisión de los aranceles punitivos probablemente no concluirá hasta finales de año.
Fentanilo
El gobierno estadounidense acusa a China de contribuir de forma decisiva a la epidemia de drogas en Estados Unidos, a través de la producción de fentanilo, que llega a este país en grandes cantidades. Este opioide sintético es 50 veces más potente que la heroína y ha provocado una devastadora crisis de la droga en Estados Unidos. Según el gobierno estadounidense, esta droga es ahora la principal causa de muerte en todo el país entre las personas de 18 a 49 años. El número de personas que mueren por sobredosis de fentanilo se ha disparado en los últimos años. Las autoridades estadounidenses acusan a Pekín de que gran parte del fentanilo o de sus componentes, que se introducen de contrabando en Estados Unidos a través de los cárteles mexicanos, proceden de China. Pekín se ha defendido hasta ahora de tales acusaciones, alegando que el país tiene la política antidroga más estricta del mundo. Sin embargo, un alto funcionario del gobierno estadounidense mantuvo la perspectiva de un acuerdo que incluya medidas "por ambas partes". En caso de que Biden logre convencer a Xi para que haga concesiones sobre el tema, esto sería significativo para él en términos de política interior, especialmente de cara a las elecciones estadounidenses de 2024.
Taiwán
La cuestión de Taiwán encierra un gran potencial de conflicto. La república insular, que sólo está separada de China por un estrecho, tiene un gobierno democrático desde hace décadas. Sin embargo, China considera el país, con más de 23 millones de habitantes, parte de su territorio. La zona es repetidamente escenario de demostraciones militares de poder. Preocupa que China pueda invadir Taiwán como Rusia hizo con Ucrania. Biden ha asegurado a Taiwán apoyo militar, incluso de tropas estadounidenses, en tal eventualidad. Pekín, por su parte, resiente cualquier "injerencia" de Estados Unidos en sus asuntos internos.
Ucrania
La postura de Pekín ante la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania ha sido criticada porque, aunque China parezca neutral de cara al exterior, también es considerada el socio más importante de Rusia y, por tanto, proporciona respaldo a Moscú. Al mismo tiempo, la proximidad de China al líder del Kremlin, Vladimir Putin, la convierte en un país importante para ejercer influencia sobre Rusia. Biden podría intentar persuadir a Xi para que aproveche esta circunstancia.
Oriente Próximo
También es probable que se hable de la guerra de Israel contra el grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza. Como importante comprador de petróleo iraní, se dice que China tiene cierta influencia sobre Teherán. Irán, a su vez, apoya a Hamás y a otros grupos de la región, y cada vez preocupa más la posibilidad de que la guerra de Gaza se convierta en un conflicto de gran envergadura en Oriente Próximo. Desde el comienzo de la guerra de Gaza, grupos proiraníes han intensificado los ataques contra bases militares estadounidenses en Siria e Irak; los estadounidenses han respondido con ataques aéreos contra grupos afiliados a Irán en Siria. La situación es tensa. También en este caso, Biden podría llamar personalmente a Xi para desescalar la situación.
Espionaje y el asunto del globo
A principios de año, un enorme globo de vigilancia chino apareció sobre territorio estadounidense. En aquel momento, Estados Unidos acusó a Pekín de un programa de espionaje a gran escala y derribó el globo. China rechazó las acusaciones, habló de un globo meteorológico que se había desviado de su ruta y se quejó de una reacción exagerada. El incidente hizo que las relaciones entre ambos países cayeran en picado. La situación tardó meses en calmarse.
Comunicación entre las fuerzas armadas
Estados Unidos espera que se produzcan avances en la comunicación entre las fuerzas armadas de ambos países. El gobierno estadounidense se había quejado recientemente en varias ocasiones de que la comunicación militar directa con China no funcionaba -por ejemplo, en el caso del globo- y de que ello podía dar lugar a peligrosos malentendidos. Entre otras cosas, Pekín había rechazado las peticiones directas de conversaciones a nivel de ministros de Defensa. El representante del gobierno estadounidense dijo que Biden quería insistir en la cuestión.
Pandas
Un signo menos conflictivo del estado de las relaciones de China con otros países es la cuestión de a quién regala Pekín pandas. Los animales se consideran símbolos de amistad entre China y los países a los que se prestan. Desde hace muchos años existe una "diplomacia del panda". Estados Unidos ha sufrido recientemente un revés en este sentido: Hace unos días, el zoo de la capital, Washington, tuvo que despedirse de sus queridos pandas, que fueron devueltos a China. Algunos esperan que la reunión de los presidentes pueda al menos aportar un resultado concreto en este ámbito.
Fuente: www.dpa.com