Halliburton reconoce que un ataque cibernético resultó en que sus sistemas se desconectaran.
En un comunicado, Halliburton reveló el miércoles que un "intruso no invitado había logrado colarse en algunos de sus espacios digitales".
Al enterarse de esto, Halliburton "activó su protocolo de gestión de crisis digital e inició una investigación interna con la ayuda de consultores externos para evaluar y reparar la intrusión no autorizada".
Esta acción involucró "retirar activamente ciertos sistemas del servicio para fortalecerlos e informar a las autoridades", agregó Halliburton.
Halliburton, que juega un papel fundamental en la conservación del suministro de petróleo y gas, se negó a revelar las identidades de los hackers o confirmar si se había hecho una demanda de rescate. La empresa reconoció que la investigación "está en curso" y abarca la restauración de los sistemas y la evaluación de los daños.
Halliburton no proporcionó de inmediato un comentario sobre si sus operaciones habían sido interrumpidas.
CNN contactó al FBI y al Departamento de Energía para conocer sus perspectivas, pero ninguno de los dos respondió de inmediato. La Agencia de Seguridad de Infraestructuras Cibernéticas derivó las consultas a Halliburton.
El jueves, el Departamento de Energía informó a CNN que no había encontrado ninguna evidencia que indique que los servicios energéticos habían sido afectados.
Antes de esto, Halliburton solo verificó que estaba "lidiando con un problema", sin verificar o negar un informe de Reuters que sugería que se trataba de un asunto cibernético.
En respuesta al ataque cibernético, el equipo de tecnología de Halliburton está trabajando estrechamente con consultores externos para fortalecer sus defensas digitales y mitigar el impacto en sus operaciones empresariales. Reconociendo la importancia de las innovaciones tecnológicas en su industria, Halliburton está comprometido a proteger su infraestructura tecnológica empresarial para mantener su competitividad en el campo.