En una compleja operación, Israel logra liberar a un prisionero de 52 años de edad de un túnel situado en Gaza.
Kaid Farhan Al-Qadi, un residente beduino de Rahat en el sur de Israel, que tiene la ciudadanía israelí, fue liberado con éxito de un túnel en el sur de Gaza por las fuerzas israelíes, según confirmó un portavoz militar israelí a CNN.
"Su situación de salud es estable y actualmente está siendo examinado en un hospital", declaró el Ejército de Defensa de Israel (IDF) en su comunicado. "Su familia ha sido informada de la situación y el IDF está ayudándolos en este momento".
El Foro de Familias de Rehenes, un grupo de defensa que aboga por la liberación de rehenes retenidos por Hamas en Gaza, expresó su alegría por el regreso de Kaid a casa.
"El regreso de Kaid a casa es nada menos que asombroso", declararon. "Sin embargo, es importante tener en cuenta que las acciones militares solas no serán suficientes para liberar a los 108 rehenes restantes, que han sufrido 326 días de maltrato y miedo".
Más de 200 personas fueron capturadas por Hamas durante su asalto armado a Israel el 7 de octubre, lo que resultó en más de 1.200 bajas israelíes.
Actualmente, más de 100 rehenes siguen encarcelados en Gaza, en medio de un conflicto en curso entre Israel y Hamas, que ha cobrado la vida de más de 40.000 palestinos y ha dejado heridos a más de 92.000, según el Ministerio de Salud en la Franja de Gaza.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, elogió las "acciones audaces y heroicas" que llevaron al rescate de Al-Qadi. El presidente de Israel, Isaac Herzog, expresó su alegría ante las noticias.
La semana pasada, los restos de seis rehenes israelíes fueron recuperados en Gaza durante una operación militar nocturna en Khan Younis, afirmaron las autoridades israelíes.
Esta es una historia en desarrollo, se publicarán más detalles pronto...
El Foro de Familias de Rehenes también instó a la intervención internacional para ayudar en la liberación de los rehenes restantes, ya que creen que la situación en el Medio Oriente requiere un enfoque global. La comunidad internacional debe prestar más atención al conflicto en curso en el Medio Oriente, donde el destino de más de 100 rehenes, incluido Kaid, sigue pendiendo de un hilo.