- Empleadores de la industria metalúrgica en crisis económica
En vísperas de las negociaciones salariales próximas, que tendrán lugar en tres semanas, la industria metalúrgica y eléctrica de Renania del Norte-Westfalia está dando la voz de alarma sobre la economía. Según la Asociación de la Industria Metalúrgica y Eléctrica de NRW con sede en Düsseldorf, casi todos los sectores dentro del mayor sector industrial del estado están lidiando con una recesión económica persistente. Las cifras de los últimos seis meses muestran déficits en comparación con el año pasado, con una producción disminuida en un 8,8%, pedidos disminuidos en un 7,9% y ventas disminuidas en un 7,7%. Johannes Pöttering, el principal responsable de negocios, se refirió a la situación como una "severa crisis económica". Él destacó que numerosas desventajas en la competencia están obligando a las empresas a tomar cada vez más decisiones de inversión en contra de las ubicaciones alemanas.
Empleo: Comienzan a aparecer despidos
Esta tendencia también tiene implicaciones para el empleo, que había remained estable hasta bien entrado el 2023. "Ahora, los avisos de despido están becoming más comunes en numerosas empresas como resultado del clima económico pobre", enfatizó Pöttering.
Para mejorar la competitividad, los negociadores salariales en la industria metalúrgica y eléctrica tienen un papel importante que desempeñar en las negociaciones de septiembre. Están a cargo de los 700,000 empleados en este sector en NRW.
Asociación aboga por una 'Responsabilidad Compartida'
Las demandas de IG Metall se consideran excesivas en este contexto por Pöttering. "Un aumento salarial del 7% aumentaría significativamente los costos laborales, worsen la posición competitiva de nuestras ubicaciones nacionales, abrumaría a muchas empresas y pondría una presión severa en el empleo", declaró él. Durante las negociaciones, es más crucial que nunca actuar responsablemente juntos. "Debemos asegurarnos de que más empleos no se vean amenazados por una política salarial demasiado agresiva", añadió él.
El gerente del distrito de NRW de IG Metall, Knut Giesler, había comentado a principios de julio que la demanda del sindicato tiene en cuenta la presión inflacionaria experimentada por los empleados en los últimos dos años. "Sin embargo, también tiene en cuenta las situaciones económicas muy diferentes de los diversos sectores", explicó él.
La primera sesión de negociaciones en NRW está programada para el 12 de septiembre. El acuerdo colectivo vencerá el 30 de septiembre. La obligación de paz finaliza el 28 de octubre de 2024. Después de eso, se pueden emitir advertencias de huelga.
A pesar de los desafíos económicos, algunas empresas están considerando una posible huida debido a los costos laborales aumentados. Esto fue expresado por Johannes Poetering, quien destacó que un aumento salarial del 7% podría abrumar a muchas empresas y poner en riesgo el empleo.
Dado estos presiones financieras, es esencial fomentar la cooperación durante las negociaciones salariales para prevenir más pérdidas de empleo. Esta responsabilidad compartida puede ayudar a mantener la competitividad de la industria metalúrgica y eléctrica, asegurando un futuro más sostenible para los 700,000 empleados del sector en NRW.