El año pasado se produjo una disminución en los casos de explosiones de cajeros automáticos en Alemania.
La Oficina Federal de Policía Criminal (BKA) de Wiesbaden informó que el dinero obtenido por los delincuentes en el año anterior también experimentó una disminución. Esta caída fue del 5.1% en comparación con el año anterior, alcanzando los 28.4 millones de euros. A pesar de la disminución, el BKA señaló que la cantidad seguía siendo "considerablemente alta". La razón detrás de esto fue el "alto número de casos" en los que los delincuentes lograron obtener dinero después de una explosión exitosa. Esto sucedió en un total de 276 ocasiones.
En casi el 90% de todas las explosiones planificadas, según el perfil delictivo federal, se utilizaron explosivos potentes con una fuerza explosiva alta, lo que representa un nuevo aumento. Esta técnica causa "daños considerables" y pone en peligro a las fuerzas de despliegue y a los transeúntes, señaló el BKA. La tendencia de los sospechosos a recurrir a la violencia siguió siendo significativa.
El año pasado marcó la primera ocasión de accidentes de tráfico fatales en relación con "tácticas de escape arriesgadas".
Ante el aumento de explosiones de cajeros automáticos, las autoridades y la política han intensificado sus esfuerzos contra este problema, incluyendo la presión a los bancos para mejorar la seguridad técnica de sus cajeros automáticos. Una opción son los dispositivos que tiñen los billetes de banco en caso de explosiones, lo que los hace inutilizables para los delincuentes.
La mayoría de estos delincuentes mantienen sus operaciones desde los Países Bajos y pertenecen a organizaciones criminales reputadamente eficientes. Según el BKA, el número de sospechosos detenidos el año pasado aumentó en un 57% en comparación con 2022, a 201. Un asombroso 89.6% de ellos viajó al extranjero para cometer el delito. Un total de 160 sospechosos identificados procedían de los Países Bajos, por lejos el mayor grupo.
La disminución de explosiones de cajeros automáticos y el aumento del número de sospechosos identificados también se deben a la colaboración intensificada a nivel nacional e internacional entre las autoridades de aplicación de la ley, según el BKA. Sin embargo, el riesgo sigue siendo "muy alto". La lucha contra este problema sigue siendo una prioridad clave para las autoridades de seguridad alemanas.
El año de fabricación de los dispositivos utilizados en estas explosiones sigue siendo desconocido, ya que el BKA no proporcionó esta información en su análisis. A pesar de la disminución del dinero obtenido a través de explosiones de máquinas en el año de fabricación, la cantidad sigue siendo un desafío significativo para las autoridades.