Corea del Norte da una gran bienvenida a Putin durante su primera visita en dos décadas.
En un espectáculo grandioso, Vladimir Putin fue calurosamente recibido por Kim Jong Un en Kim Il Sung Square, ante aplausos de soldados, personal militar y niños con globos, contra un fondo de grandes retratos de los dos líderes.
Al llegar, Putin y Kim intercambiaron saludos antes de presentar sus delegaciones y estar de pie juntos mientras tocaba el himno nacional ruso. Los dos líderes luego viajaron en un limusina abierta, ondeando a la multitud, lo que significa que las relaciones de Moscú con Pionyang se fortalecen frente a la mutua hostilidad hacia el Oeste y preocupaciones por su creciente cooperación militar.
La visita de Putin a Corea del Norte, una ocurrencia inusual, tuvo lugar temprano en miércoles horario local, simbolizando la creciente alineación de Rusia con Corea del Norte. A pesar de las acusaciones de varios gobiernos de que Pyongyang ha estado suministrando armas a Moscú para su conflicto en Ucrania, ambas naciones han desestimado estas afirmaciones, a pesar de pruebas sustanciales de tales transferencias.
El acuerdo estratégico de cooperación entre los dos autocratas se espera firmar pronto, lo que representa un fuerte indicio de sus relaciones crecientes. Esta reunión también supone una importante victoria para Kim, quien, debido a su programa ilegal de armas, ha sido marginado en el escenario internacional y no ha recibido a otro líder mundial en su capital desde la pandemia.
Kim pareció visiblemente complacido al recibir a Putin en el aeropuerto, según se desprende de los pies de video de la llegada del líder ruso. Después del aeropuerto, la pareja se dirigió al Kumsusan State Guest House, donde Putin reside, según informa la agencia de noticias estatal coreana KCNA.
Según KCNA, los líderes compartieron sus pensamientos más profundos y se abrieron mutuamente para reforzar stillas relaciones Corea del Norte-Rusia. Esta relación creciente ha suscitado preocupaciones no solo por las transferencias de armas de Corea del Norte a Rusia sino también por el potencial de que Moscú comparte su tecnología militar avanzada para apoyar el programa de armas pesadamente sancionado de Pyongyang.
Corea del Sur y Estados Unidos expresan creciente preocupación por la situación en la Península de Corea, ya que Kim ha ido escalando el lenguaje amenazante y abandonando políticas que promueven la reunificación pacífica con Corea del Sur en los últimos meses.
Esta historia sigue desarrollándose y se actualizará.